A siete años de la muerte de Pedro Lemebel, su figura y su obra inspiran a toda una generación que lo observa como un ícono cercano y pop, comprometido y consecuente.
En la inmensidad del norte de Chile se emplaza Wara, un refugio acogedor y sofisticado que dialoga en igual medida con el lujo, la geografía y la cultura prehispánica.