Vale tanto lo que dicen sus letras como las frases que deja inconclusas. An Espil conmueve con su voz grave y un decir sin adornos. Soul, jazz y pop, entre los g&eacute;neros que aborda.

La primera vez que fui a escuchar a An Espil presentaba Jesica Alegr&iacute;a en Niceto Club. La banda ya estaba tocando cuando apareci&oacute; con las coristas Sophie Sobral y Arahi Pinto Castro. Las tres, vestidas de negro y con gafas oscuras, se mov&iacute;an en el escenario, indivisibles, hipn&oacute;ticas. Armonizaban las voces y las tensaban como un instrumento nuevo.&nbsp;
Fue hace casi dos a&ntilde;os. Ahora, la veo en su casa. Subimos en un ascensor antiguo, de plataforma abierta. Id&eacute;ntico a un Garfield blanco con manchas anaranjadas, aterriza sobre mis pies Juanito, como si hubiera venido rodando o se hubiese arrojado escaleras abajo tomado por la emoci&oacute;n de una nueva visita. &ldquo;&iquest;No es el gato m&aacute;s enorme que viste?&rdquo;, dice An Espil entre risas, y me presenta a los otros dos: Mar&iacute;a y Silvio. La casa es de techos altos y pasillos estrechos, el estudio grande y luminoso, desde la ventana se puede ver un pulm&oacute;n del barrio de Once. A un costado se amontonan anteojos de distintos colores.
An Espil, m&uacute;sica y cantautora argentina, es tambi&eacute;n corista de Nafta, de los Militantes del Cl&iacute;max, de Zoe Gotusso y artista colaboradora en el proyecto Save la Data. Vivi&oacute; gran parte de su vida en Pilar, estudi&oacute; piano y canto l&iacute;rico en el Conservatorio Fr&eacute;d&eacute;ric Chopin y se form&oacute; algunos a&ntilde;os en Comedia Musical: &ldquo;En ese momento, no pod&iacute;a ni cantar, no encontraba c&oacute;mo y termin&eacute; ah&iacute; haciendo canto, baile y actuaci&oacute;n. Pero creo que era el camino. Empec&eacute; a usar m&aacute;s mi voz hablada y dej&eacute; de perder el tiempo con la verg&uuml;enza&rdquo;. Antes de grabar su primer disco Mentiras (2017), viajaba por Brasil haciendo covers de The Beatles y Amy Winehouse. &ldquo;Estando all&aacute; muere mi viejo, el que me cri&oacute;, Horacio. Y me pone en jaque con todo; me volv&iacute; para ac&aacute; y dije &ldquo;tengo que hacer algo con esto&rdquo;. Ah&iacute; me puse a escribir Mentiras, que sale mucho tiempo despu&eacute;s&rdquo;.&nbsp;

L' OFFICIEL: &iquest;C&oacute;mo sonaba tu casa de la infancia? &iquest;Qu&eacute; sonidos, qu&eacute; bandas?
An Espil: Mi vieja escuchaba mucha m&uacute;sica de pel&iacute;culas. O pon&iacute;a Enya. M&uacute;sica escocesa, medio celta. O canciones de pel&iacute;culas de Meryl Streep, una m&uacute;sica muy emotiva. Prend&iacute;a sahumerios y ambientaba as&iacute;. Recuerdo llorar por la cosa triste y sentimental de esa m&uacute;sica. Despu&eacute;s, a nivel m&aacute;s musical, mucho Sui Generis. Hab&iacute;a mucho hippie cantor en la casa, amigos de mis hermanas y de mi mam&aacute;. Supongo que as&iacute; empieza para m&iacute; lo de la m&uacute;sica.&nbsp;
L'O: &iquest;Ah&iacute; ya empez&aacute;s a cantar?
AE: Yo no era la hippie que tocaba la guitarra y cantaba fuerte. Todo lo contrario, cantaba bajito. Me daba mucha verg&uuml;enza porque no me sal&iacute;a lindo. No sab&iacute;a si falsetear o cantar m&aacute;s hablado. Pero ah&iacute; ya me daba cuenta de que ten&iacute;a facilidad para las voces, para entender eso de las armon&iacute;as y la m&uacute;sica en general. De chiquita ten&iacute;a esa fantas&iacute;a de cantar frente a un mont&oacute;n de gente. Pero era una idea hasta como de p&aacute;nico porque no lo pod&iacute;a hacer, ni confesarlo. Me iba al fondo a cantar. Y al mismo tiempo escrib&iacute;a canciones, incluso me hab&iacute;a puesto un nombre art&iacute;stico: Argie. Mir&aacute; lo colonizada que estaba que ya me ve&iacute;a desde afuera, como llamar&iacute;a un yanqui a una argentina: &ldquo;la argentinita&rdquo;.
L'O: &iquest;C&oacute;mo es ese recorrido de b&uacute;squeda, de encuentro y desencuentro para llegar a tu &ndash;entre muchas comillas&ndash; &nbsp;voz propia o tus voces propias?&nbsp;
AE: Creo que tiene que ver con haberla escuchado. Yo ven&iacute;a identificada con voces que no eran tan parecidas a la m&iacute;a como las de Cristina Aguilera, Joss Stone, una onda muy pop. Y a mis doce a&ntilde;os conozco a mi pap&aacute; biol&oacute;gico, que es m&uacute;sico, y me lleva a escuchar a Roxana Amed. Cuando la escucho digo: &ldquo;yo quiero esa voz propia&rdquo;. Me doy cuenta de que mi voz era m&aacute;s parecida a eso, jazzera, con una frecuencia m&aacute;s grave que no solo me relajaba para cantar sino que me generaba otras sensaciones diferentes a un plan agudo y virtuoso. Creo que tambi&eacute;n se tarda en salir a buscar esas voces por miedo a los extremos, a probar. Hay una cosa ah&iacute; con la sanidad y la voz. En el conservatorio de canto met&iacute;an tanto miedo con el tema de no lastimarse las cuerdas que uno se termina quedando en ese ranguito seguro y no te mov&eacute;s de ah&iacute;. Pero es un m&uacute;sculo, la voz es superfuerte tambi&eacute;n. Y despu&eacute;s, ya hace algunos a&ntilde;os, Magamo (compositor, guitarrista y cantante de Nafta y guitarrista de Militantes del Cl&iacute;max) me escribe para grabar &ldquo;Vos no&rdquo;, y bueno, es incre&iacute;ble esa cruzada porque yo siento que compone esos temas para m&iacute;, algo que me quedaba bien. Su forma de componer me hizo cambiar lo m&iacute;o.

L'O: Hay algo conmovedor en tu po&eacute;tica que tiene que ver con la falta, lo chico, lo vulnerable. Como si la potencia tuviera m&aacute;s que ver con retener que con mostrar. Cantar bajo, dejar frases inconclusas. Una contraposici&oacute;n inquietante frente a una m&uacute;sica vigente que tiene que ver con gritar un mensaje, con exponer(se).
AE: Me interesa eso de contener, de hacer algo que es considerado una falencia o un error al cantar. Cantar chiquito. Hace un tiempo fui a grabar con Lito Vitale y yo estaba muy engripada, ten&iacute;a bronquitis. Y me acuerdo que despu&eacute;s alguien dijo que se me iba la voz, que me quedaba sin aire. Me acord&eacute; de lo mal que estaba ese d&iacute;a y de que s&iacute;, era antit&eacute;cnico lo que estaba pasando pero lo estaba haciendo igual as&iacute; como estaba. Me identifiqu&eacute; con eso, porque la primera canci&oacute;n propia que me gusta viene despu&eacute;s de una muerte. Algo duro fue lo que me movi&oacute; a componer. Creo que mi forma de cantar tiene que ver con cortar con ese tema de la exigencia en el canto, y claro que es exigente, pero a la vez es tan simple como hacerlo sin importar como est&eacute;s. Cantar bajito, casi dici&eacute;ndolo. Me interesa rescatar lo que no parece rescatable, algo que no era protagonista del cuadro. Desviar esa atenci&oacute;n de lo que se espera o de nuestra tendencia. Tengo una t&iacute;a que me dijo: &ldquo;Lo tuyo es la s&iacute;ntesis, eso es lo que ten&eacute;s que encontrar y lo que te sale f&aacute;cil&rdquo;. Ser bien clara con una idea, sacarle cualquier adorno, y a la vez aprovecharla. Encontrar la frase m&aacute;s concisa con el mayor contenido.

Cantar bajito, casi dici&eacute;ndolo, rescatar lo que no parece rescatable, algo que no era protagonista del cuadro

L'O: &iquest;C&oacute;mo es ese proceso de composici&oacute;n? &iquest;qu&eacute; se te juega ah&iacute; con el humor?&nbsp;
AE: Antes de la pandemia yo ya ven&iacute;a con una crisis de identidad. Y se lo dije a un amigo, &ldquo;no quiero tocar el a&ntilde;o que viene&rdquo;. Y llega la pandemia. Ah&iacute; resum&iacute; y consum&iacute; lo que ve&iacute;a que me gustaba de otros. Me dec&iacute;an que era graciosa y yo rescat&eacute; que ten&iacute;a algo humor&iacute;stico. Entonces pas&oacute; lo de Amor de Instagramer que sali&oacute; por un chiste. Algo que suene tranqui, que pueda tocar bajito y tenga una letra graciosa. Lo que m&aacute;s me interes&oacute; es que logr&eacute; por primera vez cantar sin condicionar la musicalidad. Mi voz sal&iacute;a m&aacute;s como una trompeta y eso no lo hab&iacute;a logrado nunca. Lo que quiero hacer ahora es cantar cosas que me diviertan m&aacute;s. Voy anotando todo y cuando llega alg&uacute;n beat, vuelvo a esos escritos para trabajar desde ah&iacute;.&nbsp;
L&acute;O: &iquest;Qu&eacute; tiene An Espil de Jesica Alegr&iacute;a?&nbsp;
AE: Amamos a Bart Simpson, y Bart se enamora de ella, de la nena nueva que es peor que &eacute;l y le hackea todo. Y la retomo porque se me ocurre la frase: &ldquo;tengo que activar otra ya&rdquo; y despu&eacute;s la relacion&eacute; con la frase de Jesica: &ldquo;tengo que voltear hacia all&iacute;&rdquo;. Y me dio mucha gracia porque esa es como su forma de lidiar con los problemas. Y ahora con Iv&aacute;n (Cetkovich Bakmas) estamos laburando como la segunda parte de Jessica Alegr&iacute;a que es Laura Polines, la otra novia de Bart. Ya salieron dos de ese disco.&nbsp;
Vuelvo a esa primera noche en Niceto. Ella se quedar&iacute;a sola en el escenario para cantar Las minas tristes con una guitarra. Por un momento, nadie se mover&iacute;a. Est&aacute;bamos en la correntada, sumergidos en la voz de An Espil.

Agenda: El 1 y 2 de septiembre,&nbsp;An&nbsp;Espil&nbsp;estar&aacute; en <a href="https://www.teatrocoliseo.org.ar/alza-la-voz/">&ldquo;Alza la voz&rdquo;</a> en el Teatro Coliseo junto&nbsp;a&nbsp;Lito Vitale, Le&oacute;n Gieco, Hilda Lizarazu y Manu Sija.

Cantar chiquito

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