Una muestra para visitar en la Fundaci&oacute;n Cervieri Monsu&aacute;rez.&nbsp;

La Fundaci&oacute;n Cervieri Monsu&aacute;rez, un espacio de arte dise&ntilde;ado por el ic&oacute;nico arquitecto uruguayo Rafael Vi&ntilde;oly, ubicado en el coraz&oacute;n de Jos&eacute; Ignacio, inaugur&oacute; a fines de junio la exposici&oacute;n &ldquo;Latente&rdquo; del artista Eduardo Cardozo, la misma instalaci&oacute;n que represent&oacute; a Uruguay en la &uacute;ltima edici&oacute;n de la Bienal de Venecia, bajo el lema &ldquo;Extranjeros por todas partes&rdquo;.&nbsp;
En su regreso al pa&iacute;s donde fue concebida, la muestra -curada por Elisa Valerio- se instala en la costa uruguaya y suma un nuevo proyecto: &ldquo;La Tempestad&rdquo;, una instalación colectiva de los artistas Eduardo Cardozo, Álvaro Zinno y Fabián Oliver, en el subsuelo del edificio.
En la sala principal, en la planta baja de esta construcci&oacute;n ubicada a metros del mar, &ldquo;Latente&rdquo; propone un cruce sensible y conceptual entre Eduardo Cardozo (Montevideo en 1965) y el pintor veneciano Jacopo Comin, mucho m&aacute;s conocido como Tintoretto (1518-1594).
Artista central en la escena uruguaya, Cardozo despliega su trabajo en tres n&uacute;cleos expositivos titulados &ldquo;el desnudo&rdquo;, &ldquo;las vestiduras&rdquo; y &ldquo;el velo&rdquo;. La primera pieza, el desnudo, consiste en las paredes del taller de Cardozo trasladadas a Venecia mediante la técnica del stacco. En este gesto aparentemente simple se ponen en juego dos conceptos claves: la intimidad del artista -su espacio de creación convertido en objeto de obra- y su desarraigo -su capacidad de reconversión y adaptación a distintos contextos y escenarios-. &ldquo;La pared se vuelve un acto de extranjería en Venecia: una pared uruguaya habitando una pared veneciana, que ahora vuelve a Uruguay y se emplaza en José Ignacio, como un viaje circular que vuelve a su origen&rdquo;, destaca Valerio.
El segundo gesto, las vestiduras, reinterpreta uno de los bocetos para la famosa pintura &ldquo;El Paraíso&rdquo; de Tintoretto. Cardozo no copia, sino que traduce gestos, formas y colores en telas moldeadas y teñidas que flotan en el espacio como cúmulos manieristas, en diálogo con la pintura veneciana desde el color, el movimiento, la luz y la materialidad.
Finalmente, el velo -una tela translúcida compuesta por los retazos usados para trasladar el muro del taller- actúa como una membrana simbólica entre ambos mundos.&nbsp;
En palabras de la curadora, Elisa Valerio: &ldquo;Latente es una instalación sutil y silenciosa, que se devela en capas, con una mirada atenta. Se crea un acto relacional entre artistas separados por siglos y océanos, unidos por una misma pulsión: la de interrogar el lenguaje pictórico desde la materia, el color y la forma&rdquo;.
La propuesta contin&uacute;a en el subsuelo de la Fundación, donde se despliega &ldquo;La Tempestad&rdquo;, una nueva instalación concebida especialmente para esta sala que entrelaza las prácticas de tres artistas que trabajan, cada uno, con la imagen, la luz y el sonido.&nbsp;
Ambas exposiciones permanecer&aacute;n abiertas al p&uacute;blico hasta el 8 de septiembre en la Fundaci&oacute;n Cervieri Monsu&aacute;rez, un espacio de geometr&iacute;a org&aacute;nica y monumentalidad serena, cuyo dise&ntilde;o remite a la arquitectura prehispánica y que incluye un muro curvo de grandes bloques de piedra tallados a mano por artesanos peruanos.
&ldquo;Concebimos la Fundaci&oacute;n con el deseo de crear un espacio de encuentro, di&aacute;logo y transformaci&oacute;n a trav&eacute;s del arte contempor&aacute;neo. Nuestro compromiso es con el desarrollo cultural de Uruguay y con la proyecci&oacute;n del talento latinoamericano en el mundo. Queremos que la Fundaci&oacute;n sea un puente entre lo local y lo internacional, un lugar donde las ideas circulen y las comunidades se fortalezcan&rdquo;, dijo a L&rsquo;Officiel Virginia Cervieri, fundadora del espacio junto a Pablo Monsu&aacute;rez.
Muestras de artistas como Vivian Suter, Gabriel Chaile y Claudia Casarino ya han pasado por este espacio, mientras que en septiembre pr&oacute;ximo abrir&aacute; una exposici&oacute;n individual de la artista Chonon Bensho, nacida en la Amazon&iacute;a peruana, que indaga en la cosmovisión del pueblo Shipibo-Konibo. Luego, en enero de 2026, ser&aacute; el turno de una muestra de Ana Segovia (M&eacute;xico), quien realiza una revisi&oacute;n cr&iacute;tica de las masculinidades y el imaginario del cine de oro mexicano, con la curadur&iacute;a de Magal&iacute; Arriola.

En Uruguay: “Latente” del artista Eduardo Cardozo

Entradas recomendadas

Mujer

Sol Pardo: por todo lo alto

Mujer

Dafne Cejas: confluencia

Arte y cultura