La pel&iacute;cula que realiz&oacute; junto a Ulises Rossell, que gan&oacute; el Premio del P&uacute;blico en BAFICI, <span style="background-color: transparent; font-family: inherit; font-size: inherit; font-style: inherit; font-variant-ligatures: inherit; font-variant-caps: inherit; font-weight: inherit; letter-spacing: 0px;">retrata el fascinante universo de Lisandro, su hijo con autismo.

Lisandro est&aacute; sentado en la primera fila del Teatro Nacional Cervantes, la sala est&aacute; vac&iacute;a. Su mam&aacute; ensaya una obra. Cuando suena la m&uacute;sica, vemos que &eacute;l &iquest;se hamaca? &iquest;baila? &iquest;se sacude? La letra revela: &ldquo;Ni ojo por ojo, ni diente por diente, la culpa es siempre del diferente&rdquo;.
Esta es una de las primeras escenas de Presente continuo, la pel&iacute;cula de Ulises Rossell junto a la actriz Valentina Bassi, que relata el d&iacute;a a d&iacute;a de Lisandro &ndash;hijo ambos en la vida real&ndash;, un adolescente con autismo. La pel&iacute;cula explora, cruzando el g&eacute;nero documental y la ficci&oacute;n, las particularidades de Lisando, su forma de relacionarse en distintos circuitos &iacute;ntimos &mdash;casa, teatro, naturaleza, un rodaje o una manifestaci&oacute;n en Plaza de Mayo. Accedemos a su vida a trav&eacute;s de sus cuidadores: la madre, la abuela, un amigo americano de los padres que no maneja del todo el idioma.
&ldquo;A m&iacute; no me resuena la palabra autismo para Lisan, me resuena m&aacute;s que tiene un misterio. Me llevo mejor con esa imagen, que con algo tan m&eacute;dico&rdquo;, dice Valentina y entre risas, agrega: &ldquo;para m&iacute;, Lisandro es un surrealista. Su forma de jugar, de ver el mundo es m&aacute;s surrealista que autista.&rdquo;. La pel&iacute;cula ganadora del Premio del P&uacute;blico en BAFICI despliega y hace trabajar ese misterio. Su tema no es la discapacidad, el autismo, aunque est&eacute; todo el tiempo ah&iacute; sobrevolando y complejizando la pieza. Vali&eacute;ndose de elementos del documental, deja ingresar la representaci&oacute;n, el arte dram&aacute;tico, la met&aacute;fora como elementos que la liberan de las etiquetas y los diagn&oacute;sticos. Muestra el caos: lo brillante y lo brutal que puede volverse la comunicaci&oacute;n humana cuando alguien se sale de la norma. &ldquo;Siempre te deja pagando&rdquo;, dice su madre en una escena. Lisandro es lo inesperado. &ldquo;La pel&iacute;cula no dice c&oacute;mo son las cosas. Ulises filma as&iacute;, no explica. Y as&iacute; tambi&eacute;n es Lisandro. &Eacute;l te cuenta algo en su idioma y si la entend&eacute;s, la entend&eacute;s. Sino no pasa nada. Eso mismo hace Ulises con la c&aacute;mara.&rdquo;, reflexiona Valentina. &ldquo;Hay un momento donde se habla de autismo de forma m&aacute;s concreta, aparecen las preguntas, y ah&iacute; termina la pel&iacute;cula&rdquo;. Presente continuo no intenta dar con las respuestas. Distanci&aacute;ndose de una mirada pedag&oacute;gica, le devuelve la soberan&iacute;a y el car&aacute;cter l&uacute;dico a los espectadores. Se ubica del lado del arte, donde el coraz&oacute;n del asunto es m&aacute;s esquivo; est&aacute; ah&iacute; para ser descubierto. Concede la belleza del absurdo, del humor, plantando frente a la c&aacute;mara a un estadounidense ofreciendo coffee a Lisandro que apenas lo registra porque intenta comer su medialuna sin que lo moleste el perro que est&aacute; bajo la mesa.

"Lisandro es un surrealista. Su forma de jugar, de ver el mundo es m&aacute;s surrealista que autista.&rdquo;

La obra que ensaya Valentina en el Cervantes es Salvajada, una adaptaci&oacute;n de Mauricio Kartun del cuento &ldquo;Juan Dari&eacute;n&rdquo; de Horacio Quiroga, en la que interpreta a la madre de un ni&ntilde;o tigre que no es aceptado por ser diferente. Al mismo tiempo, como si los planetas se hubieran unido, ella tambi&eacute;n estaba rodando la pel&iacute;cula Le&oacute;n en el bosque donde representa a la acompa&ntilde;ante terap&eacute;utica de un ni&ntilde;o con autismo:&nbsp; &ldquo;Me tuve que dividir en muchas Valentinas. Ese l&iacute;mite difuso entre ficci&oacute;n y realidad que puede percibir el espectador, tambi&eacute;n nos suced&iacute;a a nosotros. Se nos mezclaba. Parec&iacute;a que todo el tiempo est&aacute;bamos en la pel&iacute;cula y filmando parec&iacute;a que est&aacute;bamos en la vida real&rdquo;.

Ulises Rossell no s&oacute;lo tom&oacute; el roal de director, sino que tambi&eacute;n se hizo cargo del montaje, la iluminaci&oacute;n, la fotograf&iacute;a, la c&aacute;mara, el sonido y hasta el vestuario: &ldquo;&Eacute;ramos nosotros dos, para m&iacute;, la intimidad que se logra tiene que ver con eso. Fue un rodaje ca&oacute;tico, lleno de dificultades y de amor. &Uacute;nico porque Lisandro es &uacute;nico. Nos divertimos mucho. Ulises me tiraba por donde ir y se improvisaba bastante.&rdquo;.&nbsp;
 Presente continuo, a trav&eacute;s de distintas escenas, se encarga de poner sobre la mesa la preocupaci&oacute;n alrededor de la Ley de Emergencia en Discapacidad. &ldquo;Estamos haciendo fuerza y trabajando mucho para que no se cierren los espacios que nuestros hijos necesitan. Es muy triste ver el desmoronamiento de todo el sistema de cuidado para las personas con discapacidad&rdquo;.

Presente continuo puede verse del jueves 4 al jueves 11 de septiembre todos los d&iacute;as a las 18:15 hs en el Cine Gaumont.

Valentina Bassi en Presente continuo

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