Un dise&ntilde;ador de joyas que da un salto de escala. Con la misma inspiraci&oacute;n con la que siempre molde&oacute; collares, pulseras y objetos &uacute;nicos, ahora crea esculturas en bronce.

Federico de Alzaga es el creador de Aracano, una cautivadora colecci&oacute;n de joyas que rinde homenaje a los antiguos dise&ntilde;os de los Andes. Cada pieza, fuerte y elegante, evoca la magia de los pueblos andinos, sus dioses m&iacute;ticos y las majestuosas cumbres que enmarcan su historia. Sus creaciones &mdash;collares, pulseras y objetos &uacute;nicos&mdash; han sido lucidas por figuras destacadas de la realeza y la moda, desde la reina M&aacute;xima de Holanda hasta Carolina Herrera.
Creada en Argentina en 2001, Aracano no es solo una expresi&oacute;n del arte de Alzaga, sino tambi&eacute;n un viaje nost&aacute;lgico a su infancia. La recuerda galopando por cielos abiertos, explorando los Andes y descubriendo a los diecis&eacute;is a&ntilde;os su pasi&oacute;n por la forja de metales, un oficio que aprendi&oacute; en el campo donde se cri&oacute; en Punta Indio, provincia de Buenos Aires.
Ahora, Federico de Alzaga ha expandido su creatividad hacia una nueva dimensi&oacute;n: las esculturas en bronce, moldeadas con el mismo metal que tambi&eacute;n utiliza para la mayor&iacute;a de sus joyas, y que empleaban los incas en sus s&iacute;mbolos y armas. &ldquo;El proceso creativo va por el mismo camino al crear tanto un collar como una punta de lanza en bronce de dos metros de altura&rdquo;, asegura al comparar los oficios que ahora fusiona en su cotidianeidad, pero que comparten una ra&iacute;z com&uacute;n en su vida.
&ldquo;Desde que era muy chico he sentido el deseo de crear objetos de materiales simples, primitivos. De alguna manera, me considero escultor desde un principio&rdquo;, afirma.&nbsp; Aracano, el nombre de su marca, se inspira en la palabra &ldquo;araucano&rdquo;, una referencia a una de las comunidades m&aacute;s valientes del sur de Argentina y Chile, cuya cultura ha influido profundamente en su obra.

"Mis creaciones tienen un car&aacute;cter de inmensa fuerza y gran volumen&rdquo;

L&rsquo;OFFICIEL: Desde hace a&ntilde;os te dedicas a la joyer&iacute;a, &iquest;qu&eacute; te motiv&oacute; a incursionar en la creaci&oacute;n de esculturas?
FEDERICO DE ALZAGA: En realidad, la escultura comenz&oacute; mucho antes para m&iacute;. Empec&eacute; a trabajar con piedra a los diez a&ntilde;os, con maza y cortafierro. Hice algunas figuras abstractas con la piedra caliza que hab&iacute;a en nuestro campo, en Punta Indio. Tambi&eacute;n hice tallas en madera con hachuela y cuchillo. Aprend&iacute; a forjar metales en el yunque a los 16. Si uno puede forjar metal, puede hacer lo que sea. La escultura y la joyer&iacute;a son lo mismo para m&iacute;. El proceso creativo es el mismo. Lo que cambia es la escala y, muchas veces, ese cambio transforma una pieza en otra casi totalmente distinta. Pero la inspiraci&oacute;n y la intenci&oacute;n son las mismas. Mi foco est&aacute; puesto en las formas, en la morfolog&iacute;a de cada pieza. Luego, la escala determina si algo va a ser un objeto para ser observado o disfrutado como una pieza abstracta o si va a ser usado por alguien como un s&iacute;mbolo de fuerza, de elegancia, y a veces, como un giro de transgresi&oacute;n.
L&acute;O: Tus joyas se caracterizan por su tama&ntilde;o y presencia imponente. &iquest;C&oacute;mo trasladaste esa est&eacute;tica poderosa a tus esculturas?
FA: Siempre tuve en mente la idea de hacer objetos de gran tama&ntilde;o, de car&aacute;cter fuerte. As&iacute; que siento que esto es al rev&eacute;s: que la impronta de mis esculturas la traslad&eacute; a la creaci&oacute;n de mis piezas de joyer&iacute;a, y por supuesto que ambas vienen de la inspiraci&oacute;n m&aacute;s pura de los Andes. Nunca podr&iacute;a hacer objetos de inspiraci&oacute;n ind&iacute;gena en miniatura, por eso mis creaciones siempre tienen un car&aacute;cter de inmensa fuerza y gran volumen. Uso bronce en mis esculturas y en la mayor&iacute;a de mis joyas, el mismo metal que usaban los incas en sus s&iacute;mbolos y armas.

"Mi foco est&aacute; puesto en las formas, en la morfolog&iacute;a de cada pieza"

L&acute;O: Tus piezas evocan s&iacute;mbolos ind&iacute;genas. &iquest;Cu&aacute;l record&aacute;s que fue tu primer acercamiento a esa cultura?
FA: De chico viv&iacute; en una estancia, Cruz del Sur, parte de una que pertenec&iacute;a a&nbsp; la familia Alzaga en la &eacute;poca de la Colonia. Durante mi infancia sal&iacute;a a recorrer el campo y a trabajar con hacienda. Mi padre me contaba historias de esas tierras y me dijo que ten&iacute;amos sangre ind&iacute;gena en nuestra familia, algo que me marc&oacute; profundamente y que despert&oacute; mi pasi&oacute;n por la historia de los distintos grupos de habitantes de nuestra tierra y su simbolog&iacute;a.
L&acute;O: Aracano refleja tu pasi&oacute;n por la historia ind&iacute;gena y las culturas milenarias, &iquest;c&oacute;mo crees que tu obra contribuye a preservar y reinterpretar ese legado?
FA: Mi obra pone en relieve algo que pr&aacute;cticamente nunca se hab&iacute;a hecho. No conozco y nunca vi, m&aacute;s all&aacute; de algunos trabajos hechos por artesanos en distintos puntos del pa&iacute;s, una marca que nace absoluta y categ&oacute;ricamente como la colecci&oacute;n de objetos y s&iacute;mbolos de los Andes y de la Patagonia. Y que estos dise&ntilde;os, con la historia que llevan detr&aacute;s, hayan sido presentados y publicados en los libros de dise&ntilde;o y revistas de las editoriales m&aacute;s importantes del mundo. Que mi trabajo est&eacute; inspirado en lo que hicieron nuestros antepasados en los Andes hace miles de a&ntilde;os me llena de orgullo, y siento que cumpl&iacute; con algo que no se hab&iacute;a hecho antes.

Ahora escultor

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