La etiqueta present&oacute; su colecci&oacute;n para la pr&oacute;xima temporada Primavera/Verano en La Rural.

Sus novedades en materia de calzado, carteras e indumentaria se exhibieron en una pasarela cuadrada iluminada por las im&aacute;genes abstractas que proyectaba un cubo de pantallas que ten&iacute;a en su centro. Le Bonheur, la pel&iacute;cula de la cineasta Agnes Vard&aacute;, fue la inspiraci&oacute;n que su dise&ntilde;ador Marcelo &ldquo;Chelo&rdquo; Cant&oacute;n tom&oacute; para crearla.
La propuesta de calzado cont&oacute; con variedad de dise&ntilde;os: franciscanas, ojotas, mocasines de verano y guillerminas. La sandalia de taco chino cuneiforme fue una de las novedades junto al modelo Franz con el&aacute;sticos que trepaban por los tobillos. Tambi&eacute;n se presentaron opciones de sandalias para las ocasiones m&aacute;s formales del verano, con tiras finas entrecruzadas, pulseras al tobillo con grandes hebillas, lazos y tacos de m&aacute;s anchos a m&aacute;s finos. Los materiales fueron cuero y ecocuero.&nbsp;
&ldquo;La felicidad es una noci&oacute;n abstracta, un color, una luz sobre las cosas", sostuvo Varda en una entrevista que dio en 1965, durante el lanzamiento de su pel&iacute;cula. Esos destellos se incorporaron en la colecci&oacute;n a trav&eacute;s de nuevas materialidades metalizadas de cuero y las rafias con lurex. La l&iacute;nea de carteras cont&oacute; con opciones en diferentes tama&ntilde;os para distintos usos: desde maxi bolsos hechos en nylon a bandoleras combinadas y sobres. La baguette con detalle de hebillas de resina fue un nueva incorporaci&oacute;n que se destac&oacute; junto con los bolsos tejidos en jacquard y las bandoleras de neoprene.&nbsp;
La colecci&oacute;n de indumentaria estuvo influenciada por la explosi&oacute;n de colores y el efecto de&nbsp; pintura impresionista que retrata la pel&iacute;cula de la cineasta belga. Se vio en vestidos corte princesa estampados con flores, tops y pantalones calados, minivestidos con pinceladas turquesas y camisolas con bordados de reminiscencias campesinas. La silueta fue la cl&aacute;sica de la marca, con prendas de m&aacute;s rectas a holgadas. La l&iacute;nea de lino cont&oacute; con trajes de dos piezas, robes, shorts pijameros, bermudas y chemises. Tambi&eacute;n hubo blusas y faldas de sat&eacute;n, pantalones de vestir y denim. En la paleta primaron los tonos blancos, crudos, negros, marrones, celestes, azules y verdes junto con acentos de naranjas y violetas.&nbsp;

BAFWeek: la felicidad de Mishka

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