Desde Berl&iacute;n, Luj&aacute;n Cambariere pone en valor cosmovisiones y saberes latinoamericanos en el mundo del dise&ntilde;o.&nbsp;

En El alma de los objetos. Una mirada antropol&oacute;gica del dise&ntilde;o la periodista, escritora y curadora argentina Luj&aacute;n Cambariere sostiene que todos nacemos con un don que en alg&uacute;n momento nos sale al rescate en la vida. Desde Berl&iacute;n, sus palabras confirman que todas las experiencias pasadas pueden cobrar sentido en un instante, ese en el que descubrimos cu&aacute;l es nuestra misi&oacute;n.
L&rsquo;OFFICIEL: &iquest;Cu&aacute;nto hace que est&aacute;s viviendo en Berl&iacute;n?
LUJAN CAMBARIERE: Desde el 2020. No vine buscando un futuro mejor en otro lugar, siempre me pregunt&eacute; qu&eacute; pod&iacute;a valer tanto como para estar lejos de tu familia y de tus amigos, lo econ&oacute;mico no es una respuesta para m&iacute;. Estoy ac&aacute; porque conoc&iacute; a mi pareja que es dise&ntilde;ador y profesor alem&aacute;n y, dadas nuestras profesiones, yo ten&iacute;a m&aacute;s posibilidades de reubicarme en un nuevo pa&iacute;s. Mi especialidad es el dise&ntilde;o latinoamericano y, obviamente, el argentino. Al principio no fue f&aacute;cil, como comunicadora el idioma es todo. La profesi&oacute;n es mi sost&eacute;n y lo que me define, una parte importante de mi autoestima. Le he dedicado mi vida al trabajo y a mis hijos, que si bien ya son grandes, en un comienzo se quedaron en Argentina. Empec&eacute; a entender lo que me estaba pasando cuando una terapeuta me dijo que migrar es un duelo, con todo lo que significa. Lo tom&eacute; como un desaf&iacute;o, ah&iacute; naci&oacute; la idea de ser un puente para Am&eacute;rica Latina en Alemania. Me obsesion&eacute;, o sea, encontr&eacute; mi misi&oacute;n.
L&rsquo;O: &iquest;C&oacute;mo le fuiste dando forma a ese puente?
L.C: Comenc&eacute; a tocar puertas sin que me conociera nadie, el networking es muy importante y ac&aacute; no lo ten&iacute;a. Luego de empujar y empujar desde el 2020 logr&eacute; que, en el a&ntilde;o 2023, el Museo GRASSI de Leipzig, uno de los m&aacute;s importantes del pa&iacute;s, se interesara en mi trabajo. &ldquo;No imagin&aacute;bamos que esto era Am&eacute;rica Latina ", me dijeron a la semana de la primera reuni&oacute;n. Eso me confirm&oacute; que estaba en el camino correcto. As&iacute; se origin&oacute; la muestra en la que estamos trabajando, The Soul of the Objects [El alma de los objetos]- Artes Aplicadas Latinoamericanas, que abrir&aacute; en mayo de 2026. Tendr&aacute; tres partes: una tiene que ver con la energ&iacute;a de los objetos, m&aacute;s talism&aacute;nica. La otra trata sobre dise&ntilde;o ancestral representado por proyectos de toda la regi&oacute;n y la tercera se relaciona con el binomio dise&ntilde;o y artesan&iacute;a. Estoy supercontenta y estresad&iacute;sima a la vez. Nunca han hecho algo con Am&eacute;rica Latina, por la distancia y el idioma, que funcionan como una barrera. Es un primer paso, una oportunidad.&nbsp;
L&rsquo;O: La exhibici&oacute;n tendr&aacute; el nombre de uno de tus libros, El alma de los objetos. &iquest;Qu&eacute; te llev&oacute; a escribirlo?
LC: En su momento, mi mirada sobre el dise&ntilde;o fue muy discutida por algunos popes de la disciplina. Lo escrib&iacute; para plasmar la relaci&oacute;n entre la artesan&iacute;a de las comunidades ind&iacute;genas y el dise&ntilde;o. Hoy en d&iacute;a estoy inmersa en una sociedad que entendi&oacute; el dise&ntilde;o como tecnolog&iacute;a. Ese paradigma me hizo cuestionar por qu&eacute; las universidades latinoamericanas segu&iacute;an a la Escuela de Dise&ntilde;o de Ulm y la Bauhaus, pero ese no es nuestro paradigma. Siempre intu&iacute; que los objetos ten&iacute;an una energ&iacute;a y me puse a investigar el tema. Surgi&oacute;, sobre todo, de mi trabajo con las comunidades ind&iacute;genas de Argentina. Para ellas es obvio que un objeto tiene un valor ritual, que es &uacute;til y es bello, y que tiene una conexi&oacute;n con la espiritualidad. Mis referencias son antrop&oacute;logos y mit&oacute;logos como Mircea Eliade, Joseph Campbell, Carl Jung o Daisetsu Suzuki, entre otros. Cuando recorro las semanas de dise&ntilde;o y me encuentro con estudiantes que est&aacute;n experimentando con tintes naturales, por ejemplo, sin saber c&uacute;al es el origen de esas t&eacute;cnicas, siento que tengo que dar a conocer que nuestros pueblos ind&iacute;genas son maestros en el arte de te&ntilde;ir. Justo estoy preparando una charla para la Semana del Dise&ntilde;o de Berl&iacute;n que se llamar&aacute; &ldquo;Dise&ntilde;o con alma. El paradigma latinoamericano&rdquo;. Comenzar&eacute; diciendo que es necesario conocer para reconocer.&nbsp;
L&rsquo;O: &iquest;C&oacute;mo es tu participaci&oacute;n en las semanas de dise&ntilde;o europeas?&nbsp;
LC: Bueno, empec&eacute; a colaborar con Experimenta Design Magazine, de Espa&ntilde;a, me ven&iacute;an convocando hace tiempo, pero desde Argentina no ten&iacute;a mucho sentido. Estando ac&aacute; todas las semanas de la moda est&aacute;n cerca. Una amiga alemana me ayud&oacute; a pensarme en Europa, m&aacute;s que en Berl&iacute;n. Un consejo sabio. Espa&ntilde;a, con la ventaja del idioma, me permiti&oacute; ir haci&eacute;ndome conocida, me abri&oacute; las puertas. Al principio, cuando daba las charlas, me miraban como diciendo &ldquo;&iquest;Qu&eacute; dice esta mujer?&rdquo; pero al final terminaban todos emocionados. Despu&eacute;s, existen otras semanas m&aacute;s elitistas, hasta antidise&ntilde;o, te dir&iacute;a. Nunca reson&eacute; con esos lugares.&nbsp;
L&rsquo;O: &iquest;Est&aacute;s pensando en un nuevo libro?
LC: S&iacute;, profundizar&eacute; sobre el concepto &ldquo;el futuro del dise&ntilde;o es ancestral&rdquo;. Esta vez, quiero documentarlo con autores ind&iacute;genas. En realidad, para m&iacute; el dise&ntilde;o es una excusa para hablar de los valores de la vida. Europa ya dio sus respuestas y, a todas luces, en muchas cosas fueron las equivocadas, por eso hay que escuchar a los pueblos ind&iacute;genas, necesitamos volver al origen para transpirar contemporaneidad. Esto lo vengo diciendo hace un mont&oacute;n, y ac&aacute; lo sigo sosteniendo. Mir&aacute;, hace dos a&ntilde;os me pidieron que escribiera un cap&iacute;tulo sobre el dise&ntilde;o al sur del mundo para la nueva edici&oacute;n del Routledge Companion of Design Research, un libro superacad&eacute;mico. Lo primero que les dije fue que no iba a cambiar mi forma de escribir para participar. Y me respondieron que les gustaba mi manera po&eacute;tica, no esperaban otra cosa. Tenemos cosas maravillosas, darlas a conocer es algo que nos debemos.&nbsp;
L&rsquo;O: El dise&ntilde;o sostenible &iquest;sigue estando en agenda?
LC: Creo que el dise&ntilde;o per se tiene que ser sostenible. Lo que pasa es que se han gastado mucho algunas palabras, pero s&iacute;, sigue estando en agenda. Justo vivo en una ciudad con consumos medidos, austera. Las cosas se reparan, no se toma un avi&oacute;n si puede evitarse y la gente tiene una costumbre muy linda: cuando ya no us&aacute;s algo &ndash;desde un vaso hasta ropa&ndash; lo dej&aacute;s en una cajita en la puerta de tu casa. Por eso, en Berl&iacute;n siempre te dicen que si necesit&aacute;s algo no ten&eacute;s que ser ansioso: esper&aacute; que ya va a aparecer.&nbsp;
L&rsquo;O: &iquest;Qu&eacute; es lo que m&aacute;s te sorprendi&oacute; de lo que viste &uacute;ltimamente?
LC: Como a m&iacute; siempre me importan las personas y las historias que est&aacute;n detr&aacute;s de los objetos, me siguen emocionando los proyectos nuevos antes que los consagrados, en especial por mi lugar como periodista. Miro lo aut&eacute;ntico, lo genuino, lo que tiene identidad. Hace poco particip&eacute; como jurado del iF Design Awards, el premio de dise&ntilde;o m&aacute;s relevante de Alemania, y eleg&iacute; estar en la categor&iacute;a Estudiantes. Que haya j&oacute;venes que sigan intentando hacer cosas con la salud, el autismo, los distintos problemas con discapacidades, proyectos con energ&iacute;a solar o para asistir en cat&aacute;strofes naturales frente al cambio clim&aacute;tico me conmueve mucho. Ac&aacute; hay mucha tecnolog&iacute;a, pero tambi&eacute;n j&oacute;venes volviendo a lo manual por una necesidad espiritual. Ah&iacute; se conecta el Sur con el Norte. Llevando agua para mi molino, puedo decir que hay mucho para aprender de Am&eacute;rica Latina. Somos m&aacute;s sostenibles y m&aacute;s humanos.&nbsp;
L&rsquo;O: Est&aacute;s inmersa en el dise&ntilde;o contempor&aacute;neo &iquest;C&oacute;mo transmit&iacute;s esa experiencia?
LC: En gran medida, a trav&eacute;s de las mentor&iacute;as y consultor&iacute;as individuales a dise&ntilde;adores latinoamericanos. Tengo un programa organizado en m&oacute;dulos siguiendo la mec&aacute;nica de El alma de los objetos. Una de las consignas es: que tu hacer revele tu ser. Salen cosas muy hermosas. Me involucro en todo, desde asesorar en el manejo de redes sociales hasta la inscripci&oacute;n en concursos internacionales pasando por elegir el mejor nombre para la marca. El otro formato son las cl&iacute;nicas grupales en las que se comparten experiencias. La sinergia que se genera es muy enriquecedora. Los proyectos me llenan de orgullo, este es el trabajo que me llena el alma.&nbsp;

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