Herm&egrave;s in the Making socializa el legado cultural y el trabajo artesano. En su paso por Front&oacute;n M&eacute;xico cumpli&oacute; con la misi&oacute;n de ilustrar los procesos que hacen &uacute;nico su sello.

Una marca es su historia viva y eso es lo que acontece desde1837 con <a href="https://www.hermes.com/">Herm&egrave;s</a>. Las manos artesanas durante seis generaciones han construido un legado que no es una cuesti&oacute;n de museo, se comparte. Mesas de trabajo en las que marroquiner&iacute;a, tejido, impresi&oacute;n en seda, orfebrer&iacute;a, relojer&iacute;a, joyer&iacute;a y porcelana ejemplifican la excelencia. La caja de herramientas que recibe un profesional a su ingreso es la que lo acompa&ntilde;a en todo su recorrido y con ellas tiene el honor de firmar las piezas.
La premisa de oficiar como rito inici&aacute;tico sustent&oacute; la exhibici&oacute;n que tuvo lugar entre el 6 y el 17 de marzo en la Ciudad de M&eacute;xico y que gira por el mundo. Demostraciones en vivo de los principales m&eacute;tiers, pel&iacute;culas, talleres educativos y un pie en la tradici&oacute;n de cada pa&iacute;s. Lo local es parte sustantiva de la muestra.
Cada objeto de la casa es portador de una misi&oacute;n: disfrute, funcionalidad, atemporalidad. Reparar un objeto es tan importante como crearlo. Para ello existe trabajo manual con materiales nobles. Sostenibilidad se entiende como valor que se alimenta por el respeto del ambiente.

La impresi&oacute;n en seda, por ejemplo, es una t&eacute;cnica que lleva dos a&ntilde;os de aprendizaje bajo la mirada de un tutor. Un dise&ntilde;o complejo puede requerir de hasta 48 tonos para lograr su objetivo. La costura sellier, sello propio, se basa en que dos extremidades de una misma hebra se crucen en cada puntada. El hecho por s&iacute; solo es garant&iacute;a de durabilidad. Los talleres Herm&egrave;s hacen un tratamiento cauteloso de las materias primas. Los soportes se analizan y sobre ellos se aplican las matrices de modo creativo, evitando desperdicios. Recortes y sobrantes dan lugar a un segmento que es Petit H, all&iacute; la transformaci&oacute;n y la creatividad hacen magia.
Cuentan que m&aacute;s de 200.000 objetos son llevados anualmente por sus due&ntilde;os a las tiendas para ser reparados. Las historias que contienen son m&uacute;ltiples. Han pasado de generaci&oacute;n en generaci&oacute;n, portan recuerdos que los hacen insustituibles. Los especialistas en posventa los estudian y luego derivan a los talleres en los que manos amorosas cierran el c&iacute;rculo de la creaci&oacute;n.
Todo sigue, nada se pierde, un eslab&oacute;n engarza con otro y las personas son quienes hacen con orgullo. Lujo sin secretos.

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