Del Renacimiento a la contemporaneidad, Mil&aacute;n alberga obras de arte en todos sus rincones con estilos cl&aacute;sicos y vanguardistas que se funden entre su arquitectura.

Polo fundamental de la moda y el dise&ntilde;o en Europa, sus paredes han sido testigo de las mayores creaciones de la historia del arte a nivel mundial y hogar de los m&aacute;s c&eacute;lebres artistas de todos los tiempos, como Leonardo Da Vinci o Miguel &Aacute;ngel.&nbsp;
En la actualidad, con cientos de museos, galer&iacute;as y espacios culturales, la segunda ciudad m&aacute;s poblada de Italia despu&eacute;s de Roma, respira arte e historia como ninguna otra. Con una historia que data del 400 a.c. y un acervo cultural incalculable, Mil&aacute;n cuenta con obras de arte cl&aacute;sicas que revelan la historia de sus calles pero tambi&eacute;n con creaciones contempor&aacute;neas que demuestran que su patrimonio est&aacute; vivo y en constante cambio y transformaci&oacute;n.&nbsp;
Si bien la riqueza del patrimonio es colosal, hay 10 obras de arte que se destacan por su calidad, presencia y ubicaci&oacute;n, y que no se pueden dejar de ver en una visita a la gran ciudad del norte italiano. Pueden llamarse obras-gu&iacute;a, porque a trav&eacute;s de ellas se puede recorrer Mil&aacute;n de punta a punta y conocer algunos de los espacios arquitect&oacute;nicos m&aacute;s relevantes de la regi&oacute;n.&nbsp;

La &uacute;ltima cena, de Leonardo Da Vinci, en la iglesia Santa Mar&iacute;a delle Grazie.
Se trata de una de las obras m&aacute;s importantes y conocidas del mundo. Pero aunque se haya reproducido en todas las versiones, en todos los colores, en todos los formatos, nada se compara con el hecho de poder contemplar la obra en vivo.&nbsp;
La &uacute;ltima cena (Cenacolo, en italiano) es un fresco de 460 cm de alto y 880 cm de ancho, pintado entre 1494 y 1498 en el refectorio de la Iglesia Santa Mar&iacute;a delle Grazie, por Leonardo Da Vinci. Fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1980 y se la considera uno de los emblemas del Renacimiento por el uso de la perspectiva. El cuadro ilustra una famosa escena del Jueves Santo, en la que Jes&uacute;s y sus ap&oacute;stoles comparten una comida final antes de su muerte y resurrecci&oacute;n. A pesar del paso del tiempo, de los da&ntilde;os que sufri&oacute; la estructura y de las constantes restauraciones que ha sufrido, se mantiene viva conmoviendo a todo aquel que la visite.&nbsp;&nbsp;

La última cena, de Leonardo Da Vinci

La Piedad Rondanini, de Miguel &Aacute;ngel, en el Castello Sforzesco
Se trata de la &uacute;ltima obra que esculpi&oacute; Miguel &Aacute;ngel Buonarroti en 1564, d&iacute;as previos a su muerte, y que no pudo concluir. Aqu&iacute;, el artista prioriza las emociones por sobre la forma abriendo paso sin imaginarlo a una nueva concepci&oacute;n est&eacute;tica del arte. La inconclusa figura asoma a trav&eacute;s de la materia para demostrar que m&aacute;s all&aacute; de la apariencia, lo verdaderamente importante es lo que la obra provoca a quien la observa.&nbsp;
La obra se encuentra en el Castello Sforzesco, un castillo ubicado en el casco hist&oacute;rico de Mil&aacute;n, que perteneci&oacute; a la familia Sforza, una de las familias nobles m&aacute;s importantes de Italia, que han sido mecenas de grandes artistas como Leonardo.&nbsp;

La Piedad Rondanini, de Miguel Ángel

El cuarto Estado, de Giuseppe Pellizza da Volpedo, en GAM (Galler&iacute;a d&acute;arte moderna)&nbsp;
El Cuarto Estado es una obra necesaria, un manifiesto de la historia italiana. Representa los reclamos de los trabajadores de finales del siglo XIX, en plena Revoluci&oacute;n Industrial. En la imagen pintada al &oacute;leo entre los a&ntilde;os 1898 y 1901, una multitud avanza hacia el frente con determinaci&oacute;n y sus principales protagonistas (los tres personajes centrales) representan a los m&aacute;s humildes, seguidos por una masa de trabajadores. Si bien el cuadro form&oacute; parte del Museo del 900 frente al Duomo, volvi&oacute; a su lugar en GAM, la Galer&iacute;a D&acute;arte moderna, donde puede visitarse de forma permanente.&nbsp;

El cuarto Estado, de Giuseppe Pellizza da Volpedo

Los siete palacios celestiales, de Anselm Kiefer, en el Museo Hangar Pirelli Bicocca
El famoso artista alem&aacute;n Anselm Kiefer cre&oacute; Los siete palacios celestiales para el Museo Fundaci&oacute;n Hangar Pirelli Bicocca, un centro de arte contempor&aacute;neo de 15 mil metros cuadrados, cuyo edificio supo ser una f&aacute;brica de construcci&oacute;n de locomotoras. La obra contiene 7 grandes torres de cemento de 90 toneladas cada una, de una altura que oscila entre los 13 y los 19 metros. Una instalaci&oacute;n de gran formato que seg&uacute;n el artista simboliza la experiencia m&iacute;stica del ascenso a trav&eacute;s de los siete niveles de espiritualidad. Las torres representan los principios metaf&iacute;sicos correspondientes a los diversos niveles de participaci&oacute;n humana en lo divino.
El museo funciona como un centro de investigaci&oacute;n y experimentaci&oacute;n que recibe la obra de grandes artistas como Marina Abramović, Carsten H&ouml;ller, Alfredo Jaar, Joan Jonas, Mike Kelley, Matt Mullican, Philippe Parreno, Laure Prouvost, Apichatpong Weerasethakul, Maurizio Cattelan y Lucio Fontana. Es un paso obligado para los amantes del arte contempor&aacute;neo.

Los siete palacios celestiales, de Anselm Kiefer

Formas &uacute;nicas de continuidad en el espacio, Umberto Boccioni, Museo del 900
Boccioni fue uno de los referentes del futurismo, una escuela italiana de vanguardia nacida en Mil&aacute;n. Esta escultura realizada en 1913 representa una figura humana en movimiento, en una reversi&oacute;n inspirada en la famosa escultura Victoria de Samotracia, expuesta en el Museo Louvre. El movimiento representa el golpe, la fuerza y el dinamismo de los tiempos modernos.&nbsp;

Formas únicas de continuidad en el espacio, Umberto Boccioni

El beso. Episodio de la juventud, Francesco Hayez, Pinacoteca di Brera
Una visita por la ciudad de Mil&aacute;n no est&aacute; conclu&iacute;da sin conocer la Pinacoteca di Brera, o el Louvre italiano como se la suele llamar. Se trata de un museo que contiene una de las mayores colecciones de pintura italiana y en donde se encuentra la Academia de Bellas Artes.&nbsp;
El beso, de Francesco Hayez es una de las im&aacute;genes m&aacute;s famosas de la historia del arte italiano. Se exhibi&oacute; en la Exposici&oacute;n de Brera de 1859 celebrada unos meses despu&eacute;s de la entrada de V&iacute;ctor Manuel II y Napole&oacute;n III en Mil&aacute;n. Ambientado en la edad media, simboliza el amor por la patria con una paleta que despliega azules, verdes, rojos y blancos, en honor a las banderas de Francia e Italia, en uni&oacute;n y alianza contra Austria.

El beso. Episodio de la juventud, Francesco Hayez

L.O.V.E (Libertad - Odio - Venganza - Eternidad) de Maurizio Cattel&aacute;n, en la Piazza Affari
L.O.V.E. es una de las esculturas m&aacute;s llamativas de la ciudad. Realizada por el controvertido artista Maurizio Cattel&aacute;n, se trata de una instalaci&oacute;n provocadora ubicada en la Piazza Affari, frente al palacio de la bolsa de Mil&aacute;n. Realizada en m&aacute;rmol de carrara, &ldquo;Il Dito&rdquo; (el dedo) como la llaman los milaneses es una denuncia a aquello que representa el mundo de las finanzas y la crisis financiera internacional. Pero tambi&eacute;n, una denuncia al fascismo ya que la obra muestra el gesto como resultado del corte de los dem&aacute;s dedos de la mano.&nbsp;
A pesar de las sucesivas cr&iacute;ticas desde su instalaci&oacute;n, la obra se gan&oacute; el coraz&oacute;n de los milaneses quienes convirtieron la imagen de 11 metros de altura, en un s&iacute;mbolo de protesta y un emblema del arte contempor&aacute;neo. En 2021, por ejemplo, su u&ntilde;a fue pintada de rojo en una manifestaci&oacute;n en apoyo a los derechos de las mujeres.

L.O.V.E (Libertad - Odio - Venganza - Eternidad) de Maurizio Cattelán

La escuela de gladiadores, de Giorgio de Chirico, en la Casa Museo Boschi Di Stefano
En un departamento de un segundo piso que supo ser la residencia de Antonio Boschi y Marieda di Stefano, matrimonio que acumul&oacute; una impresionante colecci&oacute;n de arte italiano del siglo XX, se encuentra la Casa Museo Boschi Di Stefano, con m&aacute;s de 300 obras de artistas como Lucio Fontana, Giorgio de Chirico, Umberto Boccioni y Piero Manzoni.&nbsp;
De Chirico es considerado uno de los principales creadores del movimiento surrealista y del pensamiento metaf&iacute;sico de todos los tiempos.

La escuela de gladiadores, de Giorgio de Chirico

La casa de los esp&iacute;ritus, de Robert Gober y Louise Bourgeois, en la Fondazione Prada&nbsp;
La Fondazione Prada es un centro de arte contempor&aacute;neo, instalado en una antigua destiler&iacute;a del 1900. El edificio dise&ntilde;ado por Rem Koolhaas, cuenta con m&aacute;s de 19 mil metros cuadrados y se encuentra ubicado en la periferia sur de la ciudad. Una de las instalaciones permanentes que alberga es La casa de los esp&iacute;ritus, que cuenta con obras de Gober y Bourgeois, que dialogan entre s&iacute; y abordan temas de infancia, relaciones familiares e historia de la vida cotidiana.&nbsp;&nbsp;
Prada tambi&eacute;n cuenta con un Osservatorio, una galer&iacute;a que se dedica a la investigaci&oacute;n y exploraci&oacute;n de lenguajes fotogr&aacute;ficos y audiovisuales con la tecnolog&iacute;a, ubicado en el quinto y sexto piso de uno de los edificios centrales de la Galleria Vittorio Emanuele II.

La casa de los espíritus, de Robert Gober y Louise Bourgeois

Bodeg&oacute;n con trapo amarillo, Giorgio Morandi, Palazzo Reale
Pintado en 1952, este cuadro forma parte de una serie m&aacute;s amplia, en la que Morandi estudia algunos objetos&nbsp; cotidianos en una superficie casi sin sombras. La calidad de la luz se ajusta a los colores de la figura por lo que las luces son fr&iacute;as. Tanto en esta obra como en toda su iconograf&iacute;a hay una investigaci&oacute;n muy profunda de luz y color que lo hacen un artista &uacute;nico. Es una pieza que no se puede pasar por alto en una recorrida por el arte moderno italiano.&nbsp;

Diez obras de arte para descubrir en Milán

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