Bi&oacute;logo argentino dedicado a la conservaci&oacute;n del c&oacute;ndor andino y laureado Premios Rolex 1996.&nbsp;

El bi&oacute;logo argentino Luis J&aacute;come es reconocido por su exitosa campa&ntilde;a de conservaci&oacute;n del c&oacute;ndor andino (Vultur gryphus), s&iacute;mbolo prominente de la cultura andina. Si bien el c&oacute;ndor es una de las aves voladoras m&aacute;s grandes del mundo y tiene una de las mayores expectativas de vida, enfrenta numerosas amenazas para su supervivencia a lo largo de su vida y ha sido clasificado como especie vulnerable por la Uni&oacute;n Internacional para la Conservaci&oacute;n de la Naturaleza (UICN).
J&aacute;come es licenciado en ciencias biol&oacute;gicas y biotecnolog&iacute;a de la Universidad CAECE en Buenos Aires, y es un investigador cient&iacute;fico ampliamente respetado en una diversidad de &aacute;reas de estudio espec&iacute;ficas, desde biolog&iacute;a de conservaci&oacute;n, programas de conservaci&oacute;n y gesti&oacute;n de vida silvestre hasta incubaci&oacute;n artificial, rescate, rehabilitaci&oacute;n, reintroducci&oacute;n y seguimiento de vida silvestre, adem&aacute;s de la aplicaci&oacute;n de sistemas de radiotelemetr&iacute;a, transmisi&oacute;n satelital e informaci&oacute;n geogr&aacute;fica.
La inspiraci&oacute;n de J&aacute;come por los c&oacute;ndores naci&oacute; en 1982, al verlos sobrevolar la primera monta&ntilde;a que escal&oacute;, el Cerro L&oacute;pez (2188 m), en la Patagonia. Tras completar sus estudios, trabaj&oacute; en un programa de conservaci&oacute;n y reproducci&oacute;n de animales en el Zool&oacute;gico de Buenos Aires. Sin embargo, a comienzos de la d&eacute;cada de 1990 comenz&oacute; a surgir entre las organizaciones conservacionistas una creciente preocupaci&oacute;n por la disminuci&oacute;n de la poblaci&oacute;n de c&oacute;ndores, v&iacute;ctimas de cazadores, la ingesti&oacute;n de balas de plomo o cebos t&oacute;xicos, y el impacto de las l&iacute;neas de alta tensi&oacute;n y los cambios en el medio ambiente. En 1991, puso en marcha el Programa de Conservaci&oacute;n del C&oacute;ndor Andino (PCCA), una iniciativa conjunta entre Argentina y Chile. Dos a&ntilde;os m&aacute;s tarde, inici&oacute; un programa de cr&iacute;a, el primero de su tipo en Am&eacute;rica Latina, con el objetivo de aumentar la poblaci&oacute;n de c&oacute;ndores. Tambi&eacute;n solicit&oacute; la ayuda de Mike Wallace, del Zool&oacute;gico de Los &Aacute;ngeles, que hab&iacute;a desarrollado t&eacute;cnicas de cr&iacute;a en cautiverio para el c&oacute;ndor californiano.&nbsp;
Como parte del proyecto, en 1993 se produjo el primer nacimiento en cautiverio de un pich&oacute;n de c&oacute;ndor incubado de forma artificial en Am&eacute;rica del Sur. El &eacute;xito del programa de reproducci&oacute;n fue tal que en 1997 se logr&oacute; la primera reintroducci&oacute;n de c&oacute;ndores en el Valle Encantado, en la Patagonia argentina, un a&ntilde;o despu&eacute;s de que J&aacute;come fuera seleccionado Laureado de los Premios Rolex a la Iniciativa. J&aacute;come sostiene que el Premio lleg&oacute; en un momento crucial, pues necesitaban adquirir costosos equipos de tecnolog&iacute;a satelital para el seguimiento de los c&oacute;ndores tras su liberaci&oacute;n.&nbsp;
Si se combinan los pichones de c&oacute;ndor incubados en cautiverio y las aves heridas que han sido rescatadas y rehabilitadas, desde 1997 J&aacute;come y su equipo han puesto en libertad un total de 219 c&oacute;ndores. Adem&aacute;s, han logrado que una red de m&aacute;s de 56 000 km2 de &aacute;reas naturales protegidas de Argentina sean declaradas santuarios para la conservaci&oacute;n de esta especie amenazada. Durante tres d&eacute;cadas, el PCCA ha sido l&iacute;der en innovaci&oacute;n en la cr&iacute;a en cautiverio, rescate y rehabilitaci&oacute;n del c&oacute;ndor andino; ha desarrollado nuevas metodolog&iacute;as de liberaci&oacute;n y seguimiento de las aves, y ha promovido la conservaci&oacute;n de &aacute;reas naturales, la educaci&oacute;n y las asociaciones con las comunidades locales.
J&aacute;come cree que no es posible salvar al c&oacute;ndor andino actuando de manera aislada, y que se requieren muchas acciones para garantizar la supervivencia de esta asombrosa ave. &ldquo;Si podemos abordar cuestiones como el cambio clim&aacute;tico, la contaminaci&oacute;n y la destrucci&oacute;n de h&aacute;bitats naturales, tanto nosotros como los c&oacute;ndores podemos prosperar&rdquo; sostiene.&nbsp;

Cinco minutos con Luis Jácome

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