La artista irlandesa se present&oacute; en el pa&iacute;s por primera vez el s&aacute;bado por la noche en el Primavera Sound Buenos Aires y hoy tendr&aacute; <a href="https://ventas.enigmatickets.com/event?p=E23229BBCF6F7A617529DDFDDAD726A767B86BDFD1504539">su sideshow, a las 20 hs, en el C Art Media (Av. Corrientes 6271, CABA) </a>para presentar su &uacute;ltimo disco, &ldquo;Hit Parade&rdquo;. Luego continuar&aacute; su gira por Chile y Brasil.

No importa cu&aacute;ndo ni d&oacute;nde leas esto, R&oacute;is&iacute;n Murphy te est&aacute; invitando a que te sincronices con la fiesta. Ya sea desde sus comienzos con Moloko, el d&uacute;o dance que integr&oacute; junto a su entonces novio, Mark Brydon, de 1994 a 2004, que entreg&oacute; cl&aacute;sicos como &ldquo;The Time Is Now&rdquo; y &ldquo;Sing it Back&rdquo; y lleg&oacute; a los charts de Top of the Pops, hasta con Hit Parade (2023), el &uacute;ltimo lanzamiento, bailable y oscuro, que hoy presentar&aacute; por primera vez en un show en solitario desde el C Art Media en el barrio porte&ntilde;o de Chacarita.&nbsp;
Luego de un traspi&eacute; t&eacute;cnico en la segunda edici&oacute;n del Primavera Sound Buenos Aires, en su primera visita al pa&iacute;s, que demor&oacute; el show media hora y lo superpuso con The Cure, la cantante sali&oacute; a escena de capa y sombrero, con un traje pop y anat&oacute;mico debajo para interpretar lo mejor de la m&aacute;quina R&oacute;is&iacute;n: un paseo electr&oacute;nico y audiovisual que habla sobre la b&uacute;squeda por la identidad, el sexo, la fiesta, la muerte y toda aquellas intermitencias que se hallan en el entre. &ldquo;Me interesa la b&uacute;squeda de lo aut&eacute;ntico, de la verdad, lo que surge en el espacio que existe entre los beats, entre lo accesorio y lo real. Me parece que con la m&uacute;sica electr&oacute;nica y la ropa pasa lo mismo. Entre los estilos grandilocuentes, entre manifiesto y manifiesto, la autenticidad se encuentra siempre en el medio&rdquo;, dice la cantante desde el otro lado de la videollamada y desde Ibiza, Espa&ntilde;a, justo antes de su visita al pa&iacute;s.
Si en 2020 la artista lanz&oacute; R&oacute;is&iacute;n Machine, la catapulta al renacimiento del disco creado junto DJ Parrot, este a&ntilde;o Murphy redobl&oacute; la apuesta con Hit Parade, el sexto &aacute;lbum de estudio creado junto al alem&aacute;n, DJ Koze, que promete un oasis de esperanza bailable para disfrutar en tiempos oscuros.
L'Officiel Arg: &iquest;En qu&eacute; se diferenci&oacute; el proceso de "Hit Parade" al del disco anterior?
R&oacute;is&iacute;n Murphy:&nbsp;Fue un proceso distinto y menos &iacute;ntimo. R&oacute;is&iacute;n Machine fue creado junto a alguien que conozco desde la adolescencia [el productor de Sheffield, DJ Parrot, con quien ya hab&iacute;a colaborado en Overpowered, en 2007]. Siempre hay un trasfondo de hit industrial porque &eacute;l abraz&oacute; la m&uacute;sica house desde muy joven. El anterior fue un disco muy personal en el que ven&iacute;amos trabajando hace m&aacute;s de una d&eacute;cada y quer&iacute;amos que sonara exactamente como vivimos ese tiempo pasado y compartido. Por otro lado, "Hit Parade" tambi&eacute;n fue personal, pero de una manera distinta porque lo compuse sola en casa durante la pandemia, mientras limpiaba la casa, ba&ntilde;aba hijos, hac&iacute;a jardiner&iacute;a. De pronto, me ca&iacute;a una melod&iacute;a y jugaba con eso, y le iba mandando las sesiones a Koze que, en vez de usar la versi&oacute;n final de la canci&oacute;n, la que yo cre&iacute;a perfecta, &eacute;l agarraba y usaba la maqueta inicial de la idea y eso le aport&oacute; una gran verdad al disco, una autenticidad &iacute;ntima e instant&aacute;nea, dif&iacute;cil de igualar.
LO: Adem&aacute;s, fue un &aacute;lbum creado a la distancia&hellip;
RM: La distancia no fue tan dram&aacute;tica como tal vez s&iacute; lo fueron los procesos. Muchas veces trabajo con gente que tiene visiones muy interesantes pero desarrollos muy distintos a los que estoy acostumbrada, as&iacute; que me fuerzo a confiar en ellos y a recordar la visi&oacute;n que tuve al elegir a estos creativos. Stefan (DJ Koze) a veces se volv&iacute;a muy anal&iacute;tico y cambiaba de parecer radicalmente con respecto a algunas canciones y de repente quer&iacute;a descartar proyectos en los que hab&iacute;amos trabajado durante meses. All&iacute; ten&iacute;a que intervenir para equilibrar un poco la situaci&oacute;n, y creo haber sido bastante exitosa en el camino porque sino la mitad del disco hubiese terminado en la basura.
LO: El arte est&aacute; inspirado en la est&eacute;tica de las im&aacute;genes creadas por inteligencia artificial. &iquest;Qu&eacute; es lo que llama tu atenci&oacute;n?
RM: Me interesa y a la vez, me repele, generalmente porque las fotos que devuelve esa inteligencia no son tan buenas. Al principio, las im&aacute;genes que generaba eran mucho m&aacute;s interesantes porque eran incorrectas, entonces hab&iacute;a algo ah&iacute; que me daba mucha curiosidad, pero ahora solo se referencia a s&iacute; misma, lo que la vuelve triste. Me molesta principalmente lo que pasa con las im&aacute;genes de las mujeres en la inteligencia artificial, que hace que todas se vuelvan estandarizadas, iguales. Para el arte del disco quise meterme dentro de esas im&aacute;genes pero que no fueran creadas autom&aacute;ticamente, sino que me fui fotografiando dentro de distintos vestidos para luego generar fotomontajes surrealistas que combinaran est&eacute;ticas y locuras.
LO: &iquest;Qu&eacute; opin&aacute;s de la incorporaci&oacute;n de la inteligencia artificial en la m&uacute;sica? 
RM: Me resulta aterradora. No jugu&eacute; mucho con la inteligencia en la m&uacute;sica como con la creaci&oacute;n de im&aacute;genes, hasta algunas que inclu&iacute;an mis retratos, pero no me result&oacute; agradable porque lo que me devolv&iacute;a no tiene alma. Encuentro la verdad y autenticidad en las intermitencias. En las im&aacute;genes, la m&uacute;sica y la moda hay mucha m&aacute;scara de autenticidad, mucha pose, y no quiero eso. Cualquier cosa puede ser una m&aacute;scara y todos tenemos las nuestras. El problema es cuando no pod&eacute;s vivir sin estar detr&aacute;s de alguna de tus m&aacute;scaras, y eso se vuelve patol&oacute;gico. Entonces, como performer siempre me recuerdo mostrarme no s&oacute;lo con m&aacute;scaras, sino tambi&eacute;n de la forma que verdaderamente soy.
LO: &iquest;Es la cultura pop una gran m&aacute;scara? 
RM: Claro, siempre el pop se envolvi&oacute; con distintos disfraces, pero hoy estamos en un nivel muy extremo. Con el make up de hoy, los bronceados artificiales, las extensiones de pelo, las u&ntilde;as de acr&iacute;lico, el botox&hellip;todas esas son m&aacute;scaras, pero mi problema es que ahora las chicas no pueden abandonar su casa sin horas de preparaci&oacute;n. No es que usan todos estos sistemas para expresarse creativamente, sino que esconden su verdadero ser. Me parece patol&oacute;gico y a la vez est&aacute; muy naturalizado.
LO: &iquest;C&oacute;mo definir&iacute;as entonces tu relaci&oacute;n con la indumentaria? 
RM: Me gusta crear siluetas, interactuar con la atm&oacute;sfera, con las luces y el humo del escenario. Me interesa crear historias pero no me lo tomo muy en serio, porque soy una persona con los pies en la tierra en lo cotidiano. Tengo sentimientos ambivalentes en relaci&oacute;n a la moda, el estilismo y el vestuario. Si bien pueden ayudarme a sentirme libre, a exagerar y a maximizar lo que quiero transmitir arriba al cantar, o a esconder otras cosas, por otro lado me resulta un poco triste y pat&eacute;tico la cantidad de valijas con las que viajo. Tengo demasiada ropa, demasiadas valijas de las cuales me tengo que hacer cargo y nada es minimal. Todo es maximalista, demasiadas opciones y lo mismo hago con la m&uacute;sica: tengo y me aportan muchas ideas, muchas opciones y no hay nada sencillo o simple. Ahora que tengo 50 a&ntilde;os, estoy en una etapa en la que me gustar&iacute;a empezar a editarme a m&iacute; misma,&nbsp; bajar un poco el volumen y transitar esas intermitencias. Me gustar&iacute;a, pero no s&eacute; si soy capaz.
Fotograf&iacute;as: @ligiamajul.&nbsp;

La Ley de Róisín Murphy

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