Con enfoque pr&aacute;ctico, personal y focalizado en la experiencia cotidiana, cuatro autoras revelan su identidad en formato editorial: Mar&iacute;a Negroni, Anne Dufourmantelle, Chimamanda Ngozi Adichie y Johanna Sacalovich hablan de sus mundos en estos libros.

&ldquo;Una vida dedicada a la escritura est&aacute; llena de hallazgos y tambi&eacute;n de obst&aacute;culos&rdquo;, dice Mar&iacute;a Negroni en &ldquo;Colecci&oacute;n permanente&rdquo;, su &uacute;ltimo libro donde pone en di&aacute;logo su experiencia personal junto a las ideas ajenas. Se describe como una suerte de manifiesto &iacute;ntimo, un cuaderno que revela c&oacute;mo se forma -y deforma- una escritora. El libro puede leerse como la vivencia de una lectora que hace equipo con frases de otros, le agrega poes&iacute;a y contextualiza con entrevistas, que al pasar la p&aacute;ginas nos preguntamos qu&eacute; estamos leyendo. Es uno de los ensayos acude a Macedonio Fernandez, cuando le preguntan qu&eacute; tipo de novelas prefiere, y responde: &ldquo;Las que no tienen final, ni intriga, ni personajes, y por eso mismo obligan al lector a preguntarse, no que ocurrir&aacute; a renglon seguido, sino como lograr&aacute; el autor continuar sin el sustento de una historia. No olvide que la literatura es un oficio de la inteligencia&rdquo;, que sirve como resumen de una obra que se comprende con las voces de otros para descubrir a Negroni.&nbsp;
Anne Dufourmantelle filosofaba sobre las &ldquo;cosas&rdquo; de este mundo, con la singularidad que era psicoanalista. Cada p&aacute;rrafo es una invitaci&oacute;n a razonar sobre los temas que hacen una vida, reconociendo su estilo propio destinado a convertirse en teor&iacute;a. En una presentaci&oacute;n formal se dice que naci&oacute; en Par&iacute;s en 1964 y muri&oacute; en la&nbsp; Riviera Francesa en 2017, que se doctor&oacute; en Filosof&iacute;a en la Universidad de la Sorbonne, que public&oacute; ensayos, di&aacute;logos con otros pensadores. Aunque en Argentina se la conoci&oacute; por la conversaci&oacute;n con Jacques Derrida publicada en "La hospitalidad&rdquo;, en 1997, fue 20 a&ntilde;os m&aacute;s tarde cuando su obra comenz&oacute; a traducirse. Lo hizo junto a la editorial independiente <a href="https://www.instagram.com/nocturna.editora/">Nocturna</a> y as&iacute; &ldquo;Elogio del riesgo&rdquo;, &ldquo;Potencia de la dulzura&rdquo;, &ldquo;Inteligencia del sue&ntilde;o&rdquo; y &ldquo;Defensa del secreto&rdquo;, comenzaron a circular y su nombre a popularizarse tras la edici&oacute;n de &ldquo;En caso de amor. Psicopat&iacute;a de la vida amorosa&rdquo;. El &uacute;ltimo fue &ldquo;La mujer y el sacrificio, desde Antigona hasta nosotras&rdquo;, prologado por Charlotte Casiraghi, que reflexiona en torno a las mujeres de la mitolog&iacute;a griega hasta nuestra contemporaneidad. En esas p&aacute;ginas ofrece nuevas maneras de ubicarse a los problemas que, evidentemente, comparten todas las eras de la humanidad. &ldquo;A veces hace falta presionar las cosas, ponerse a escuchar de otra manera&rdquo;, dice la fil&oacute;sofa y psicoanalista francesa en su obra colmada de casos concretos y elaborados con estilo po&eacute;tico.&nbsp;
Johanna Sacalovich es psic&oacute;loga egresada de la Universidad de Buenos Aires y public&oacute; &ldquo;Terapia de bolsillo&rdquo; (Vergara), una extensi&oacute;n sobre los recursos que viene compartiendo en <a href="https://www.instagram.com/psicoeducacionhoy/">@psicoeducacionhoy</a> una comunidad de casi 800.000 seguidores donde advierte la importancia de hablar de la salud mental llevado al vocablo de las redes sociales. La psic&oacute;loga hace un recorrido con propuestas que invitan a mirar, pensar, sentir y hacer para llegar al cambio deseado. No es un manual sino hacer espacio para dejar acompa&ntilde;arse en el proceso.&nbsp;
Entre la charla TED convertida en lema &ldquo;Todos deber&iacute;amos ser feministas &ldquo; y la novela &ldquo;Americanah&rdquo; pas&oacute; una docena de a&ntilde;os para que se publicara &ldquo;Unos cuantos sue&ntilde;os&rdquo;, el nuevo libro de Chimamanda Ngozi Adichie. La escritora nigeriana escribi&oacute; esta historia durante la pandemia, es sensible y po&eacute;tica y el propio clima de confinamiento se cuela en el relato ante cierto clima de inestabilidad sobre la vida de las cuatro mujeres que entrelazan sus vidas en este relato. La mirada siempre es femenina, no por temas sino por c&oacute;mo lo hace. El acento de Adichie siempre est&aacute; en la igualdad para todos y en eso se sustenta la lucidez de Chimamanda, ella embellece la trama con personajes donde el lector es incluido desde la empat&iacute;a y la comprensi&oacute;n.

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