Con una colecci&oacute;n inspirada en los susurros del oc&eacute;ano, la dise&ntilde;adora Isabel Henao volvi&oacute; a las pasarelas.

&ldquo;Fue un momento muy fuerte en que llegu&eacute; a pensar que nunca jam&aacute;s iba a volver a hacer un vestido. Basta de fiestas, basta de c&oacute;cteles, basta de presentaciones. Durante casi a&ntilde;o y medio de restricciones por la pandemia, tuvimos alguna que otra novia. A una le mandamos el vestido a la iglesia donde un sacerdote amigo le abri&oacute; la puerta trasera para que pudiera casarse. El amor siempre encuentra su camino. Yo tambi&eacute;n encontr&eacute; el m&iacute;o y aqu&iacute; estoy&rdquo;, dice Isabel Henao, la dise&ntilde;adora colombiana de trajes de novia y vestidos de noche, en el backstage de su desfile en la Semana de la Moda de Bogot&aacute;. Para ella, que present&oacute; sus colecciones en diferentes capitales de moda, junto a grandes nombres internacionales como Agatha Ruiz de la Prada y Carolina Herrera, no es uno m&aacute;s. Es el primero despu&eacute;s de seis a&ntilde;os. 
L&acute;OFFICIEL: &iquest;Por qu&eacute; te tomaste tanto tiempo?
ISABEL HENAO: Despu&eacute;s de la pandemia reconfigur&eacute; mi empresa. Antes ten&iacute;amos una infraestructura mucho m&aacute;s grande, en el local hab&iacute;a un stock de propuestas que t&uacute; pod&iacute;as descolgar y llevarte. Ya no podr&iacute;a producir colecciones en masa por tallas para ver si se venden&hellip; No le veo sentido. Hoy funcionamos como atelier. No hay vestido que no pase por mis manos ni clienta que no hable conmigo. Y eso me encanta, pero tambi&eacute;n, cuando est&aacute;s solamente haciendo lo que tu cliente sue&ntilde;a y quiere, quedas un poquito rezagado como creador. La C&aacute;mara de Comercio y la Semana de la Moda de Bogot&aacute; siempre hab&iacute;an estado muy cerca, como, &ldquo;Oye, Isa, vuelve&rdquo; y siempre les respond&iacute;a &ldquo;no, gracias, no, no es una opci&oacute;n en este momento&rdquo;. Pero algo cambi&oacute;, el a&ntilde;o pasado mi esposo tuvo un accidente que me hizo entender lo ef&iacute;mera que es la vida.
L&acute;O: Fuiste modelo antes de ser dise&ntilde;adora, deb&eacute;s conocer todo acerca del universo de la moda.
IH: Arranqu&eacute; como modelo a los catorce a&ntilde;os. Y aprend&iacute; mucho de moda. Era la que siempre llegaba primero y eso me permit&iacute;a ver todos los equipos y hablar con los dise&ntilde;adores. Me parece maravilloso el oficio de la costura. Mi mam&aacute; ten&iacute;a la tradici&oacute;n de ir a la modista y eso me parec&iacute;a superinspirador. Me acuerdo que la modista ten&iacute;a un ba&uacute;l con retazos y piezas que sobraban. Ella me animaba &ldquo;ll&eacute;vate lo que quieras&rdquo;. Ah&iacute; empec&eacute; a experimentar.&nbsp;

&ldquo;Mis vestidos son para mujeres que huyen del exceso pero que adoran lo especial&rdquo;.

L&acute;O: &iquest;Qu&eacute; pasos diste para convertirte en dise&ntilde;adora? &iquest;Te imaginabas haciendo ropa de fiesta?
IH: Estudi&eacute; dise&ntilde;o de modas y luego hice una especializaci&oacute;n en el Instituto Marangoni, en Mil&aacute;n.&nbsp; Mientras estudiaba tambi&eacute;n dise&ntilde;aba y present&eacute; mi primera colecci&oacute;n en Colombia Moda. Tuve mucha prensa y exposici&oacute;n porque ya era conocida como modelo. Quiz&aacute; alguna vez me imagin&eacute; haciendo ropa de noche en un futuro, pero los vestidos de novia no se me cruzaban por la cabeza. Al principio trabajaba con denim. Una galerista de arte me pidi&oacute; que le hiciera un vestido de novia en esa textura. Y as&iacute; comenc&eacute; este camino. Me di cuenta adem&aacute;s de que en medio del frenetismo de velocidad que lleva el mundo de la moda, este era el espacio en donde no hay af&aacute;n, no hay prisa. Hay muchos sue&ntilde;os y emociones.&nbsp;
L&acute;O: Con relaci&oacute;n a los vestidos de novia, &iquest;manda la moda?
IH: Antes todas las novias quer&iacute;an el mismo vestido de temporada de una gran marca. Lo importaban y listo. Ahora piden que el vestido est&eacute; m&aacute;s ligado a qui&eacute;nes ellas son. Entonces, iniciamos el proceso preguntando &iquest;qui&eacute;n eres t&uacute;? &iquest;C&oacute;mo te sue&ntilde;as para ese d&iacute;a?&hellip; para luego pasar a las telas.&nbsp;
L&acute;O: Imagino que m&aacute;s all&aacute; de lo que piden las novias est&aacute; el estilo Isabel Henao. &iquest;C&oacute;mo lo describir&iacute;as?&nbsp;
IH: Tiempo atr&aacute;s, una periodista espa&ntilde;ola me dijo que mis vestidos eran para mujeres que hu&iacute;an del exceso pero que adoraban lo especial. Fue una frase que me qued&oacute; marcada en el coraz&oacute;n. Todo lo que hacemos son l&iacute;neas muy limpias, centradas en la calidad del material, en la mano de obra; muy &uacute;nicas y que llevan muchas horas de trabajo.&nbsp;

&ldquo;Una colecci&oacute;n es una cantidad de trabajo y de energ&iacute;a impresionantes&rdquo;.

L&acute;O: &iquest;C&oacute;mo naci&oacute; la colecci&oacute;n que est&aacute;s por presentar?
IH: El a&ntilde;o pasado, en medio de todas las dificultades que tuvimos, hubo una frase que se volvi&oacute; un mantra: &ldquo;Be water my friend&rdquo;. As&iacute; que armamos una colecci&oacute;n inspirada en los susurros del oc&eacute;ano, en la capacidad maravillosa del agua de fluir sin estarse preguntando a d&oacute;nde va, cu&aacute;ndo y c&oacute;mo va a llegar all&aacute;, y la mezclamos con el imaginario de un jard&iacute;n. Pensamos en corales, en c&oacute;mo se ver&iacute;a una orqu&iacute;dea, una violeta o una an&eacute;mona a trav&eacute;s del agua. Usamos tul bordado con hilos en plata y oro; guipiure para crear tiras de perlas; texturas plisadas con detalles de brillo para dar la sensaci&oacute;n de fluidez. Trabajamos con crepe, sat&iacute;n, mikado y jacquard matelasse con acentos de lurex y organzas que trajimos de Jap&oacute;n. Elegimos una paleta muy sutil que destaca el color perla, offwhite, metalizados y azules, recordando los tonos del mar y los destellos c&aacute;lidos de la arena.&nbsp;
L&acute;O: &iquest;Esperamos pronto otro desfile?
IH: Hoy, te digo &ldquo;no&rdquo;. Una colecci&oacute;n es una cantidad de trabajo y de energ&iacute;a impresionantes. Si bien lo haces con much&iacute;simo amor, es un proceso duro. Nadie se imagina todo lo que hay detr&aacute;s.
L&acute;O: Pero como dijiste al principio de la entrevista, &ldquo;El amor siempre encuentra su camino&rdquo;.
IH: Es cierto. Nunca digas nunca. (Risas).

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