Yvon Chouinard cre&oacute; la marca Patagonia inspirado en sus aventuras por el sur de Argentina. Visit&oacute; la regi&oacute;n para marcar un nuevo hito.

A los 86 a&ntilde;os, Yvon Chouinard dice estar trabajando &ldquo;m&aacute;s duro que en mucho tiempo&rdquo;. Bast&oacute; con verlo ir y venir durante el evento de inauguraci&oacute;n de Casa Frey, en Bariloche, para sospechar que no exagera. Este nuevo local de Patagonia, la marca de ropa outdoor que cre&oacute; hace m&aacute;s de 50 a&ntilde;os, cierra un c&iacute;rculo: se trata del primero que se instala en la regi&oacute;n de la cual tom&oacute; su nombre.
El primer viaje de Chouinard a estas latitudes ya es parte del mito que rodea su vida, forjada entre aventuras y experiencias extremas: &ldquo;Fue mi amigo Doug Tompkins quien, en 1968, me dijo que ten&iacute;a que conocer la Patagonia. Dos semanas despu&eacute;s, compramos una vieja combi y manejamos desde California hasta El Chalt&eacute;n. En el camino, surfeamos y esquiamos, hasta finalmente escalar el Fitz Roy. Al ingresar a la Argentina por el sur, sent&iacute; que era el lugar m&aacute;s maravilloso del mundo. Por entonces, yo ya pensaba en hacer ropa para surfear, esquiar, escalar. La bautic&eacute; Patagonia porque quer&iacute;a que se usara en el Chalt&eacute;n, el Aconcagua, el Cabo de Hornos&rdquo;, rememora.
Su impulso creativo no vino del mundo de la moda. Tampoco ten&iacute;a experiencia previa como emprendedor. &ldquo;Nunca quise ser un hombre de negocios. Cuando empezamos a hacer ropa, &eacute;ramos solo un grupo de amigos, todos medio delincuentes juveniles. No quer&iacute;amos hacer una marca como todas las dem&aacute;s, sino crear algo que nos hiciera ir a trabajar con ganas&rdquo;.&nbsp;
El resultado es una marca &uacute;nica en muchos sentidos. En una de las pocas ocasiones en que invirti&oacute; en publicidad tradicional, lo hizo con un mensaje provocador: &ldquo;No compres esta campera&rdquo;, dec&iacute;a el anuncio publicado en The New York Times durante el Black Friday de 2011, un mensaje en contra del consumismo. Pero la cruzada de Patagonia contra la fast fashion trasciende una campa&ntilde;a puntual. En pos de fabricar prendas duraderas, reparables y reciclables, ampli&oacute; su alcance a ambos extremos de la cadena de producci&oacute;n textil. Por un lado, innovando en materiales como la Synchilla, una versi&oacute;n de alta calidad del tejido polar que marc&oacute; un antes y un despu&eacute;s en su uso como abrigo t&eacute;cnico. Por el otro, desarrollando estrategias para evitar que sus productos terminen en un basural y as&iacute; contrarrestar el brutal impacto ambiental de la moda, que cada a&ntilde;o genera unos 92 millones de toneladas de residuos.

"No quer&iacute;amos hacer una marca como todas las dem&aacute;s, sino crear algo que nos hiciera ir a trabajar con ganas&rdquo;.&nbsp;

En 2022, Chouinard don&oacute; la propiedad de su empresa (para entonces, con ventas anuales de US$ 100 millones y m&aacute;s de un centenar de tiendas en casi 20 pa&iacute;ses) a un fideicomiso, para que las ganancias se destinaran a combatir la crisis clim&aacute;tica. Esa decisi&oacute;n le vali&oacute; entrar en la lista de las cien personas m&aacute;s influyentes del mundo de la revista Time.
Chouinard sigue siendo el alma mater de Patagonia. Y siempre vuelve al sur argentino, adonde viaja cada a&ntilde;o durante semanas, al cobijo salvaje de sus monta&ntilde;as, lagos y r&iacute;os. Los mismos territorios que, a fines del siglo XIX, recorri&oacute; el top&oacute;grafo Emilio Frey, mano derecha del legendario Perito Moreno.
En Bariloche, Frey encontr&oacute; su lugar en el mundo. Junto a su esposa, Rosa Schumacher, se instal&oacute; en 1916 en una casa frente al lago Nahuel Huapi, construida en madera de cipr&eacute;s. Sus descendientes accedieron a venderla a Patagonia en 2022. Ahora, la casa vuelve a latir gracias a un minucioso proceso de puesta en valor que involucr&oacute; a artesanos y artistas locales, como los hermanos carpinteros Joaqu&iacute;n y Javier Delfino, la acuarelista Lorraine Green, Valentina Sordelli (Bordellita) y el Estudio Designo. No se escatim&oacute; en reparar o reinventar cada objeto original: roperos de radal transformados en vitrinas y sus puertas en espejos para los probadores, antiguos ba&uacute;les de viaje que guardan el stock de prendas y fotograf&iacute;as en blanco y negro dispuestas como en un museo &iacute;ntimo.
L&acute;OFFICIEL: La Patagonia te sigue inspirando para crear. En este caso, un nuevo local.
YVON CHOUINARD: Quer&iacute;a tener una tienda en alguna parte del mundo que encarnara todos los valores en los que creemos. Emilio Frey fue un esquiador y un escalador, el primer intendente del Parque Nacional Nahuel Huapi y cofundador del Club Andino Bariloche. Su esp&iacute;ritu est&aacute; en total sinton&iacute;a con nuestra filosof&iacute;a. Cuando vimos su casa en venta, dijimos: &ldquo;Es esta&rdquo;. Era un poco m&aacute;s cara de lo que pod&iacute;amos pagar, pero la familia Frey sab&iacute;a que no &iacute;bamos a derribarla y construir un gran edificio de vidrio. As&iacute; que nos la vendieron, aunque hab&iacute;a ofertas mejores. Restaurarla y convertirla en un lugar abierto para la comunidad es nuestro regalo para Bariloche.
L&acute;O: Buscando reducir el impacto ambiental, Patagonia se hizo las preguntas dif&iacute;ciles que en la industria de la moda pocos se quer&iacute;an hacer. &iquest;Qu&eacute; pregunta se hacen hoy?
YC: &iquest;Qu&eacute; va a hacer Patagonia en los pr&oacute;ximos 50 a&ntilde;os? Cada diez a&ntilde;os, las empresas tienen que tener una revoluci&oacute;n. Pero es como la selecci&oacute;n natural: no va a pasar si no hay estr&eacute;s. Para que se d&eacute; esa evoluci&oacute;n al siguiente nivel, ten&eacute;s que generar ese estr&eacute;s. Eso es lo que estoy haciendo. Como no puedo cambiar todo de una sola vez, primero tom&eacute; la parte de pesca y volvimos a desarrollar producto por producto. &iexcl;Ahora es el &aacute;rea que m&aacute;s creci&oacute; en ventas! La idea es replicar la estrategia con todas nuestras dem&aacute;s l&iacute;neas.
L&acute;O: &iquest;C&oacute;mo es que Patagonia logr&oacute; ser exitosa, pero haciendo las cosas de manera tan radicalmente distinta?
YC: La vida es mucho m&aacute;s f&aacute;cil si romp&eacute;s las reglas que si intent&aacute;s adaptarte. Esto se aplica a todos los &aacute;mbitos. Por ejemplo, nunca quise competir en deportes, sino hacer cosas en las que pudiera competir conmigo mismo. Invent&aacute; tu propio juego y siempre vas a poder ganar. Si ten&eacute;s que jugar el juego de otro, perd&eacute;s.

Yvon Chouinarden en Bariloche, en la casona que perteneció al ingeniero Emilio Frey. Hoy funciona un museo dedicado al topógrafo y un local de Patagonia. Foto: Lucía Coronel

Yvon Chouinard: rebelde con causa

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