Desde formar parte del elenco de Argentina 1985 hasta ser la protagonista de una megaproducci&oacute;n de Disney. Apuntes de un a&ntilde;o inolvidable.

En la pantalla aparece Gina Mastronicola. Es verano en Buenos Aires y en su barrio porte&ntilde;o de La Boca se cort&oacute; la luz. Por eso sube a la terraza, acomoda la c&aacute;mara desde una reposera y, atenta desde el primer momento a la iluminaci&oacute;n, a la imagen, aunque se trate de un Zoom, dice: &ldquo;&iquest;Me ves bien? Creo que se baj&oacute; el brillo&rdquo;. Gina es actriz, modelo y baila desde ni&ntilde;a. Empez&oacute; a participar en castings a los once, so&ntilde;aba con estar en televisi&oacute;n, pero durante los a&ntilde;os de colegio estuvo m&aacute;s dedicada a la publicidad y a la moda.
Pandemia mediante, debut&oacute; con un protag&oacute;nico en La chica m&aacute;s rara del mundo (2021). Una pel&iacute;cula independiente que compr&oacute; Disney y termin&oacute; recorriendo festivales de todo el mundo. Este ser&iacute;a solo el comienzo de un cambio decisivo en su carrera porque despu&eacute;s llegar&iacute;a Argentina 1985. En la pel&iacute;cula que fue nominada a los Oscar 2023, ganadora de un premio Goya y de un Globo de Oro, Gina interpreta a Ver&oacute;nica Strassera (Carolina en la vida real), la hija del fiscal a cargo del juicio a las juntas militares de la &uacute;ltima dictadura: &ldquo;De ir insegura a un casting, de no saber bien ni c&oacute;mo pararme, de no creer en m&iacute;, a estar en Argentina 1985, actuando un hecho como ese, con los mejores. Recib&iacute; muchos `no ́ en mi vida y eso me hizo la actriz y la persona que soy&rdquo;.

La profundidad del cine es algo que no encuentro en otros formatos: con una mirada o con un movimiento, se puede contar un mont&oacute;n.

L&rsquo;OFFICIEL: &iquest;C&oacute;mo fue tu v&iacute;nculo con la actuaci&oacute;n? GINA MASTRONICOLA: Siempre me gust&oacute; mucho la moda, la danza, todo lo que tuviera que ver con la comunicaci&oacute;n y el cuerpo. Si pensaba en estudiar una carrera, era comunicaci&oacute;n, locuci&oacute;n o medios. Me interesa el mensaje. Hay algo ah&iacute; que me estimula y parte de la actuaci&oacute;n se mezcl&oacute; con eso: querer llegar a la otra persona, generarle una emoci&oacute;n. Es un trabajo muy noble, que te permite estar en el cuerpo, no tanto en la cabeza y aprender a conectar con ese mundo emocional que a veces perdemos. La profundidad del cine es algo que no encuentro en otros formatos, con una mirada o con un movimiento, se puede contar un mont&oacute;n.
L&rsquo;O: &iquest;A qui&eacute;nes consider&aacute;s tus maestros? GN: Pienso en Mar&iacute;a Laura Berch, directora de casting, coach, docente, y la primera persona que me hizo un casting en la vida. Hace poco me la cruc&eacute; de casualidad y me largu&eacute; a llorar. Es de esa gente que te toca el alma. Y tambi&eacute;n Mariano Cattaneo, el director de La chica m&aacute;s rara del mundo, una joyita en mi carrera. El d&iacute;a anterior a empezar el rodaje me llam&oacute; y tuvimos una charla muy importante para m&iacute;. Yo cre&iacute;a que cualquiera que tuviera m&aacute;s experiencia iba a ser mejor que yo, y &eacute;l me hizo sentir valiosa, deposit&oacute; esa semilla de confianza. Me hizo verme como una actriz y eso fue muy importante para lo que sigui&oacute; porque si no te plant&aacute;s como la mejor opci&oacute;n, es muy dif&iacute;cil. Si despu&eacute;s te llaman o no es otra cosa.

L&rsquo;O: &iquest;C&oacute;mo viviste el rodaje de Argentina 1985 a nivel personal, como argentina? GM: Era parte de una pel&iacute;cula que presentaba un hecho hist&oacute;rico important&iacute;simo para este pa&iacute;s y ten&iacute;a que estar al tanto de todo, sin importar cu&aacute;les fueran mis escenas. Sent&iacute; la responsabilidad de informarme lo m&aacute;s posible sobre el juicio. Cuando por ejemplo Ricardo (Dar&iacute;n) hace el alegato final, yo no iba a recurrir a una memoria emotiva, no iba a falsear una l&aacute;grima; quer&iacute;a estar ah&iacute; con lo que pasaba. Estaba actuando en la misma sala donde se hab&iacute;a enjuiciado a los militares, era muy fuerte. Aprend&iacute; mucho sobre historia y me parece importante que la gente de mi edad la vea porque cuando uno es adolescente puede subestimar la democracia, los derechos. Pensamos que solo es ir a votar, pero no. La democracia es lo que leemos, lo que vemos, poder escuchar la m&uacute;sica que queremos y bailarla en cualquier lado. O simplemente expresar ideas. Hoy es f&aacute;cil twittear cualquier cosa, bueno, en otro momento, pod&iacute;as terminar muerto.
L&rsquo;O: &iquest;Y como actriz? &iquest;C&oacute;mo fue trabajar con Santiago Mitre? GM: Fue la producci&oacute;n m&aacute;s grande en la que estuve. Cada detalle minucioso, lo que tiene que ver con la &eacute;poca. Un trabajo incre&iacute;ble toma por toma. En los ensayos y encuentros con Santiago yo siempre me preguntaba: &iquest;qu&eacute; es lo que comunica mi personaje ac&aacute;? Nada est&aacute; de m&aacute;s y quer&iacute;a mostrar a esta chica de 17 a&ntilde;os, en plena adolescencia, que primero no presta mucha atenci&oacute;n&nbsp; a lo que est&aacute; pasando, que subestima la seriedad del hecho, hasta que cae en la cuenta de que su pap&aacute; y quiz&aacute;s sus propias libertades est&aacute;n en peligro. Con Santiago trabaj&eacute; mucho sobre el movimiento y la intenci&oacute;n.
L&rsquo;O: Tuviste una escena mano a mano con Ricardo Dar&iacute;n y con Alejandra Flechner que hac&iacute;a de tu mam&aacute;. &iquest;C&oacute;mo fue esa experiencia? GM: Intent&eacute; absorber todo. Aunque fuera mir&aacute;ndolos. Desde c&oacute;mo se paraban en el set, las preguntas que hac&iacute;an, c&oacute;mo se posicionaban. Ricardo habla mucho sobre lo que es org&aacute;nico y lo que no. Y eso es importante porque en el cine, sobre todo en una pel&iacute;cula como esta, una tiene que creerse lo que est&aacute; pasando si no, no se lo cree nadie.

En el cine, sobre todo en una pel&iacute;cula como esta, una tiene que creerse lo que est&aacute; pasando si no, no se lo cree nadie.

L&rsquo;O: &iquest;Est&aacute;s con nuevos proyectos? &iquest;Qu&eacute; te gustar&iacute;a hacer en los pr&oacute;xi mos a&ntilde;os? GM: Este a&ntilde;o se estrena Selenkay, una serie original de Disney+ que grabamos en la Patagonia. Un papel protag&oacute;nico, una pro ducci&oacute;n tremenda. Tuve que tomar clases de danza contempor&aacute;nea, de canto, de buceo, de distintas disciplinas sobre el agua. Fueron muchas horas de grabaci&oacute;n, desde que me levantaba hasta que me acostaba ten&iacute;a el micr&oacute;fono prendido. Tambi&eacute;n va a salir una pel&iacute;cula, de producci&oacute;n espa&ntilde;ola, con un elenco fant&aacute;stico... no puedo decir m&aacute;s. Mi sue&ntilde;o es trabajar en otros pa&iacute;ses, en otros idiomas. Cualquier rol que implique una dificultad, ya sea de destreza o cambio f&iacute;sico, me entusiasma. Y a largo plazo me encantar&iacute;a poder usar las herramientas que me da la actuaci&oacute;n en el mundo de la moda o en los medios de comunicaci&oacute;n.
Atardece y Gina, al otro lado, sonr&iacute;e: &ldquo;El artista tiene que ser muy resiliente, tiene que poder acercarse a lo que no es&rdquo;.

Gina: atrapasueños

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