Con Mi primer d&iacute;a triste, su primer &aacute;lbum como solista, Zoe Gotusso se afirma como una de las cantautoras m&aacute;s importantes de su generaci&oacute;n. Su m&uacute;sica habla de qui&eacute;n es y qu&eacute; siente.

No es f&aacute;cil ubicar a <a href="INSTAGRAM.COM/ZOEGOTUSSO">Zoe Gotusso</a> dentro de los par&aacute;metros tradicionales de crecimiento para un artista. Cuenta con un gran aval popular, pero a la vez dar&iacute;a la impresi&oacute;n de que su carrera reci&eacute;n est&aacute; despegando. Suena prematuro hablar de consagraci&oacute;n, pero es indudable que su nombre se encuentra entre las referencias obligadas al momento de mencionar a cantautoras de esta generaci&oacute;n. Adem&aacute;s, est&aacute; nominada en dos categor&iacute;as de los Latin Grammy y se encuentra en medio de una gira &ndash;el Ganas Tour 21/22&ndash; que la llevar&aacute; por Colombia, Espa&ntilde;a, Uruguay, Chile y varias regiones de Argentina.&nbsp;
A los 24 a&ntilde;os, transita ese camino ascendente que empez&oacute; en su C&oacute;rdoba natal y sigui&oacute; en Buenos Aires, cuando alquil&oacute; un &ldquo;monoambiente en Capital&rdquo; para probar suerte en la gran ciudad.
R&aacute;pido repaso de ese recorrido: un d&iacute;a, Zoe recibe un mensaje de Santiago Celli, otro m&uacute;sico cordob&eacute;s al que le gust&oacute; mucho el video de una versi&oacute;n que ella hab&iacute;a subido a YouTube. Viv&iacute;an cerca, ten&iacute;an amigos en com&uacute;n, se reunieron con sus guitarras y notaron que se complementaban a la perfecci&oacute;n, hab&iacute;a buena qu&iacute;mica creativa. As&iacute; naci&oacute; el d&uacute;o Salvapantallas, bautizado de esa manera en honor a una canci&oacute;n de Jorge Drexler, uno de sus grandes referentes.
La popularidad creci&oacute; a ra&iacute;z de algunas versiones que subieron a sus redes, pero pronto decidieron que ya era momento de mostrar sus propias canciones. No quer&iacute;an quedar rotulados como una dupla de covers, una marca dif&iacute;cil de quitar. En su caso, los fans acompa&ntilde;aron desde el primer momento: las canciones eran muy buenas, un pop fresco que resaltaba las cualidades de cada uno, y eso hizo que C&oacute;rdoba, como plaza art&iacute;stica, les quedara chica.
En este punto se acelera la historia. Ambos se mudan a Buenos Aires y publican un &aacute;lbum (SMS, 2018) que, adem&aacute;s de contar con la colaboraci&oacute;n de su admirado Drexler, los lleva de gira por todo el pa&iacute;s. Sorpresivamente, en el pico de su &eacute;xito, deciden terminar con el grupo para aventurarse a sus respectivas carreras como solistas y hoy, con ambos proyectos consolidados, se puede ver que Salvapantallas era apenas una usina que albergaba dos grandes talentos.
Zoe lo confirma con Mi primer d&iacute;a triste, un &aacute;lbum tan melanc&oacute;lico como luminoso, que grab&oacute; en Uruguay con producci&oacute;n de su coterr&aacute;neo Diego Mema y Juan Campod&oacute;nico, otro nombre charr&uacute;a cercano a Drexler. &ldquo;Yo intu&iacute;a que Juan iba a entender lo que yo quer&iacute;a para mi m&uacute;sica, porque en muchos de los discos que me gustan estaba &eacute;l en los cr&eacute;ditos. Sent&iacute;a que &eacute;l iba a captar mi intuici&oacute;n&rdquo;, dice Zoe.
Va a pronunciar esa palabra varias veces m&aacute;s en la charla. &ldquo;La intuici&oacute;n es mi fiel compa&ntilde;era, me trajo a buenos puertos. Creo que por eso es que las frases motivacionales insisten tanto con el presente, &iquest;no? Porque despu&eacute;s viene la claridad. Y que los puertos sean buenos no significa siempre lugares felices, hay un mont&oacute;n de territorios. Estar en el barro est&aacute; espectacular tambi&eacute;n&rdquo;.
Hay algo en esa forma de ver la vida, con sus altibajos, que se refleja en la m&uacute;sica de Zoe Gotusso. No solo en las letras, que desde luego hablan de sus experiencias, sino en su cadencia relajada al momento de cantar, un fluir que surfea sobre las melod&iacute;as, como si supiera que despu&eacute;s de una subida viene una bajada. Y viceversa.
&ldquo;En mi caso, lo personal y el trabajo van un poco de la mano. La m&uacute;sica expresa qui&eacute;n soy. Cuando estoy de una manera, mi trabajo va en esa direcci&oacute;n porque somos una misma cosa. Es un ida y vuelta de un mismo camino&rdquo;.
Mi primer d&iacute;a triste es un disco que de alguna manera desaf&iacute;a el statu quo de la m&uacute;sica joven actual. Se ha vuelto un lugar com&uacute;n se&ntilde;alar el avance de los sonidos digitales sobre los de instrumentos naturales, cuando en realidad pueden combinarse de maneras geniales. El &aacute;lbum de Zoe suena profundamente org&aacute;nico, con sus arreglos de cuerda, los golpes de bater&iacute;a, las guitarras ac&uacute;sticas y su voz despojada de artificios, pero eso no lo ubica en las ant&iacute;podas de lo contempor&aacute;neo, porque miles de chicas y chicos se han identificado con &eacute;l.&nbsp;
Lejos de la arrogancia trapera, cerca de ese pop dictado por los desencuentros, canciones como Cuarto creciente, Ganas o Mar&iacute;a ya son hits de esta &eacute;poca. Algunas de sus frases decoran pasacalles (&ldquo;Me encantar&iacute;a ver la luna con vos&rdquo;) o incluso pieles, al haberse convertido en tatuajes (&ldquo;Puro sentimiento&rdquo;).
&ldquo;Ganas fue el primer simple que saqu&eacute; para este disco. Me cay&oacute; la ficha despu&eacute;s de escribirla, al ver el impacto que tuvo. Porque me pas&oacute; que al estar triste volv&iacute; a tener ganas de hacer cosas&rdquo;, dice Zoe. &ldquo;Ah&iacute; fue cuando me dije: &lsquo;Qu&eacute; valiosas son las ganas&rsquo;. Valor&eacute; mucho eso despu&eacute;s de la pandemia, de estar tan adentro, sin tocar en vivo. &iquest;Ganas de qu&eacute;? De cualquier cosa, de hacerme el desayuno, de salir a caminar... Esa palabra, ganas, significa un mont&oacute;n en un tiempo tan gris&rdquo;.
&ldquo;Yo cuando estoy triste me siento vac&iacute;a, no tengo ganas de hacer nada&rdquo;, agrega. &ldquo;Por eso la letra dice en un momento &lsquo;Ya llor&eacute;, ya me levant&eacute;&rsquo;. Creo que a la gente le lleg&oacute; esa parte, porque el contexto ayud&oacute; y eso es algo que me excede. No sab&iacute;a que este disco iba a salir en pandemia. No soy solo yo y mis decisiones&rdquo;.
Fotograf&iacute;as: Nicol&aacute;s Vera Estilismo: Delfina Tulli

Canción creciente

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