Desde hace algunos a&ntilde;os&nbsp;nuestro pa&iacute;s es el destino preferido por viajeros y viajeras de la diversidad.

Ganan m&aacute;s, gastan m&aacute;s, viajan m&aacute;s. Si tuvi&eacute;ramos que resumir en tres frases por qu&eacute; el turismo LGBTIQ+ &ndash;o turismo de la diversidad&ndash;&nbsp; es, adem&aacute;s de una cuesti&oacute;n b&aacute;sica de derechos humanos, un segmento que no se deber&iacute;a descuidar, la respuesta podr&iacute;a ser esa. En pocas palabras, los viajeros y viajeras que integran este colectivo (medio mill&oacute;n llegados desde el exterior, seis millones locales) se caracterizan por destinar recursos al bienestar, el disfrute y la experiencia viajera.&nbsp;
Seg&uacute;n Gustavo Noguera, secretario de la C&aacute;mara de Comercio LGBTIQ+ de Argentina, el p&uacute;blico de la diversidad &ldquo;es, en general, m&aacute;s fiel. De todos modos, y tal como la sociedad, este grupo es diverso tambi&eacute;n econ&oacute;micamente. Lo que s&iacute; queda claro es que si hablamos de una pareja de profesionales sin hijos, l&oacute;gicamente las prioridades de gastos y el tipo de consumo son otros. Y, al aumentar la frecuencia de viajes, buscamos constantemente nuevos destinos y experiencias&rdquo;, precisa.
Hoy esas posibilidades se multiplican a provincias como Santa Cruz, Chubut, La Rioja. As&iacute; lo dej&oacute; en evidencia la &uacute;ltima edici&oacute;n de GNetwork 360, una conferencia internacional sobre negocios y turismo de la diversidad que reuni&oacute; en Buenos Aires a m&aacute;s de 1800 personas de 16 pa&iacute;ses.&nbsp; Un dato elocuente es que Argentina tiene el primer y hasta ahora &uacute;nico Observatorio Econ&oacute;mico del Turismo LGBTIQ+, una alianza entre el Ministerio de Turismo de la Naci&oacute;n, la C&aacute;mara de comercio LGBTIQ y la Universidad de Buenos Aires. &iquest;La idea? Generar datos actualizados y confiables acerca de a d&oacute;nde va, qu&eacute; hace, cu&aacute;nto gasta y en qu&eacute; actividades este segmento de viajeros por el que todos los destinos parecen suspirar. Y, hablando de suspiros, una de las razones m&aacute;s frecuentes para viajar es, precisamente, el amor. Ya sea para conocer a personas de la colectividad, participar en alguno de los muchos eventos vinculados al colectivo (desde ferias y talleres hasta la Marcha del Orgullo) o directamente contraer matrimonio, Buenos Aires es una ciudad amigable con estos turistas. Tal vez por eso concentra la mayor&iacute;a de los viajeros, que tambi&eacute;n eligen Mendoza y Santa Cruz como destinos favoritos.
&ldquo;En promedio, este segmento gasta m&aacute;s que otros y, en el caso de Buenos Aires, sabe que somos una ciudad abierta y diversa, sin problemas de violencia hacia el colectivo&rdquo;, dice Karina Perticone, directora ejecutiva de Visit Buenos Aires, sitio oficial de turismo de la Ciudad. Sin embargo, esa actitud receptiva no es ni con mucho privilegio porte&ntilde;o, sobre todo ahora que &ndash;superada la pandemia&ndash; muchos pueblos y ciudades argentinas se desesperan por retomar sus actividades tur&iacute;sticas. Es en este contexto que les viajeres de la diversidad se muestran como un grupo m&aacute;s que interesante, no solo porque trae divisas sino tambi&eacute;n porque aqu&iacute; el boca a boca es clave y se suele recomendar con &eacute;nfasis aquellas locaciones que dan lo que se denomina una &ldquo;bienvenida aut&eacute;ntica&rdquo;. Dicho de otro modo, el colectivo de la diversidad &ndash;hist&oacute;ricamente perseguido y marginalizado&ndash; no conf&iacute;a tanto en la diversidad decorativa (un arco&iacute;ris ac&aacute;, una bandera del orgullo por all&aacute;) como en las voces de la propia comunidad. Y, dentro de ese c&oacute;digo de confianza y protecci&oacute;n, las buenas referencias son centrales.

&ldquo;Buenos Aires concentra la mayor&iacute;a de los viajeros y viajeras del colectivo, que tambi&eacute;n eligen Mendoza y Santa Cruz como destinos favoritos&rdquo;

DE LAS LUNAS DE MIEL Y OTRAS DULZURAS
Argentina, con leyes tales como la de matrimonio igualitario (2010), identidad de g&eacute;nero (2012) o cupo laboral travesti trans (2021) mantiene desde hace m&aacute;s de una d&eacute;cada leyes y normativas que promueven la ampliaci&oacute;n de derechos. Y si bien definitivamente no todo es color de rosa (de hecho, en 2022 y seg&uacute;n datos del Observatorio Nacional de Cr&iacute;menes de Odio LGBTIQ+ se produjeron 129 cr&iacute;menes de los cuales 89 terminaron en muerte), Argentina sigue siendo un sitio especial sobre todo a nivel regional, no solo porque personas del mismo g&eacute;nero pueden casarse sino tambi&eacute;n porque aqu&iacute; el colectivo tiene fuerte presencia en las calles y en los medios de comunicaci&oacute;n, adem&aacute;s de contar con lugares para bailar y bares en donde nadie va a levantar la ceja si una pareja de chicos se da un beso. Y algunos espacios funcionan como una verdadera trinchera de la diversidad incluso en los barrios m&aacute;s tradicionales. Tal es el caso del Maricaf&eacute;, en Palermo, un lugar de encuentro de la comunidad que tiene como principal particularidad su biblioteca LGBTIQ+ y el hecho de abrir de d&iacute;a. Ah&iacute; se puede disfrutar de un desayuno o de una merienda, se arman movidas interesantes todo el tiempo y, desde luego, es casi una parada obligada para los y las turistas de la diversidad. Teniendo en cuenta que en 64 pa&iacute;ses del mundo el amor entre personas del mismo g&eacute;nero est&aacute; criminalizado y se pena con multas, la c&aacute;rcel e incluso la muerte (como en Irak, Yemen o Arabia Saudita), este colorido caf&eacute; palermitano es una verdadera fiesta. Pero por suerte no la &uacute;nica.&nbsp;
&ldquo;En algunas ciudades de Argentina pod&eacute;s casarte en cinco d&iacute;as y dando como lugar de residencia la direcci&oacute;n del hotel&rdquo;, comenta Laetitia Orsetti, una texana de ascendencia francesa que lleg&oacute; a la Argentina hace a&ntilde;os y por solo algunos meses, pero se enamor&oacute; y no se fue nunca m&aacute;s. Hoy, a trav&eacute;s de la empresa que cre&oacute; (Fabulous weddings) organiza casamientos &ldquo;para todo tipo de parejas&rdquo; y es de alguna manera el hada madrina de muchos enamorados y enamoradas que vinieron aqu&iacute; a casarse, a veces por todo lo alto (con d&iacute;as en una estancia y partido de polo incluido) y a veces con opciones m&aacute;s sencillas pero igual de encantadoras. &ldquo;Es muy lindo ayudar a estas historias de amor. Pens&aacute; que volver a sus pa&iacute;ses de origen con una libreta de casamiento es, para muchos, acceder a un documento valioso y que los protege&rdquo;, se&ntilde;ala.&nbsp;
Otros viajeros de la diversidad prefieren recuperar la historia del colectivo en los a&ntilde;os m&aacute;s peligrosos y apuestan a alguno de los recorridos que ofrece Lunfarda Travel, una microagencia surgida durante la pandemia de la cabeza de Mariana Radisic Koliren, licenciada en turismo e inquieta como ella sola. Por eso en sus caminatas por San Telmo, recuperando las historias escondidas, rescata no solo las del mundo queer sino tambi&eacute;n las de los y las afrodescendientes. Seg&uacute;n cuenta, &ldquo;hoy los viajes identitarios suman cada vez m&aacute;s gente. En mi caso, vienen sobre todo personas de Estados Unidos a conocer la historia de les afro locales. Este enfoque desde la interseccionalidad, desde el cruce de voces y culturas, tambi&eacute;n hace al atractivo de una ciudad como Buenos Aires&rdquo;, precisa. Pero tal vez lo mejor de todo sea que esta apertura a la diversidad tenga hoy, incluso, un sello propio. En efecto, desde 2021 los establecimientos vinculados al turismo y a la hoteler&iacute;a pueden capacitarse acerca de la manera de recibir adecuadamente a estos viajeros y viajeras y conseguir as&iacute; una identificaci&oacute;n &ndash;el sello Todes bienvenides&ndash;&nbsp; que demuestra su compromiso con la igualdad.&nbsp; Aqu&iacute;, adem&aacute;s de pasarla bien, los viajeros arco&iacute;ris van a estar a salvo de la discriminaci&oacute;n y de la violencia. Nada menos.

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