De tocar en las calles de Roma a llenar estadios en todo el mundo. M&aring;neskin presenta un nuevo disco de estudio, Rush!

En 1977, Alan Sorrenti compuso el cl&aacute;sico de italo disco &ldquo;Figli delle Stelle&rdquo; que dec&iacute;a: &ldquo;Somos hijos de las estrellas, hijos de la noche que nos rodea &hellip; y nunca nos detendremos por nada en el mundo&rdquo;. Este estribillo parece ser el lema y destino de Damiano David (voz), Victoria De Angelis (bajo), Thomas Raggi (guitarra) y Ethan Torchio (bater&iacute;a), los cuatro rockeros romanos que integran M&aring;neskin, la banda que conquista j&oacute;venes corazones desde la capital italiana hacia el mundo entero.&nbsp;
Hace dos a&ntilde;os, M&aring;neskin irrumpi&oacute; en Rotterdam con su canci&oacute;n &ldquo;Zitti e Buoni&rdquo; (callados y bien portados) y tuvo una de las actuaciones m&aacute;s explosivas de las &uacute;ltimas ediciones del Festival de la Canci&oacute;n de Eurovisi&oacute;n. Hac&iacute;a m&aacute;s de una d&eacute;cada que una banda de rock no ganaba en ese concurso televisivo. Se hab&iacute;a presentado ese mismo a&ntilde;o y con la misma canci&oacute;n en el Festival de San Remo, y as&iacute; se asegur&oacute; su lugar en Pa&iacute;ses Bajos. Vestidos por la casa italiana Etro, en una versi&oacute;n bowiesca con conjuntos en cuero bord&oacute; brillante, tachas y cordones, generaron el impacto que buscaban: vencieron en territorio europeo y ganaron el micr&oacute;fono de cristal que los hizo famosos.&nbsp;
De Angelis, David y Raggi se conoc&iacute;an desde la secundaria y hablaban de formar una banda de rock, pero les faltaba la base r&iacute;tmica de percusi&oacute;n. Postearon en Facebook que buscaban un baterista y apareci&oacute; Ethan Torchio, un multinstrumentista pelilargo de Frosinone, al sur de Roma, con el semblante de un elfo Silvano, la raza fant&aacute;stica creada por Tolkien. As&iacute; formaron M&aring;neskin, que significa luz de luna en dan&eacute;s, y comenzaron a tocar a la gorra en las calles m&aacute;s tur&iacute;sticas. &ldquo;Haber tocado en la Via del Corso y tener el privilegio de hacerlo hoy frente a miles de personas en arenas como el Circo M&aacute;ximo es muy especial. Los shows en Roma frente a nuestros amigos y familias son fechas muy emocionantes y nuestras favoritas porque nos recuerdan los primeros conciertos con poca gente donde ellos eran nuestro &uacute;nico soporte&rdquo;, dice la bajista en la videollamada que conecta Roma y Buenos Aires. Aqu&iacute; se presentaron en septiembre ante una multitud en el Hip&oacute;dromo de Palermo como parte de su segunda gira mundial Loud Kids Get Louder.

&ldquo;El mundo tiene una representaci&oacute;n de Italia muy anticuada y est&aacute; bueno que se conozcan nuevos referentes&rdquo;

En la pantalla aparecen tambi&eacute;n las caras de De Angelis, David y Raggi. Tienen ojeras y un cansancio evidente, producto de una larga noche de ajetreo. No es que vivan de fiesta, pero la noche anterior a la entrevista presentaron en vivo su tercer disco de estudio, Rush!, ante 200 invitados. Para el lanzamiento, los artistas hicieron un casamiento simb&oacute;lico, prometi&eacute;ndose amor eterno ante los ojos de sus amigos. La ceremonia estuvo comandada por el ex director creativo de Gucci, Alessandro Michele. &ldquo;La relaci&oacute;n con Ale empez&oacute; a trav&eacute;s de la alianza con Gucci pero enseguida sobrepas&oacute; lo laboral. Es una persona incre&iacute;ble. Es tan inteligente y creativo que agradecemos tenerlo en nuestras vidas. Se preocupa mucho por lo que hace, por las personas con las que trabaja y siempre es interesante charlar con &eacute;l de moda, m&uacute;sica y arte&rdquo;, opina el vocalista, y agrega que seguir&aacute;n en contacto con la etiqueta florentina a pesar del cambio en la direcci&oacute;n creativa&rdquo;.
En Rush! se siente toda la prisa y cadencia vivida por la banda en el &uacute;ltimo lustro tras haber alcanzado las estrellas. En los 17 temas quisieron probarlo todo: punk rock de los setenta como en &ldquo;Kool Kids&rdquo;; una colaboraci&oacute;n con Tom Morello, el guitarrista de Rage Against the Machine, en &ldquo;Gossip&rdquo;; baladas emo de los 2000 -las favoritas de Damiano- como &ldquo;If Not For You&rdquo; y &ldquo;The Loneliest&rdquo;; tracks rockeros que conservan su identidad inicial como &ldquo;Timezone&rdquo;, &ldquo;La Fine&rdquo; e &ldquo;Il Dono della Vita&rdquo;, y canciones producidas y tuneadas por Sly Stone (&ldquo;Baby Said&rdquo;, &ldquo;Gasoline&rdquo;) o por el gigante sueco Max Martin (&ldquo;Supermodel&rdquo; y &ldquo;Don't Wanna Sleep&rdquo;).
&ldquo;A diferencia de los dos discos anteriores, este proceso signific&oacute; ser pacientes, elegir qu&eacute; incluir en el disco entre 50 canciones posibles y cu&aacute;les resignar. Antes nos junt&aacute;bamos a escribir e improvisar en el estudio y los discos se armaban con esa producci&oacute;n, as&iacute; que estamos aprendiendo mucho y con grandes maestros&rdquo;, explica Damiano acerca del disco que presentar&aacute;n en vivo en Europa, Estados Unidos y Jap&oacute;n. Thomas Raggi agrega que aprende m&aacute;s de los momentos en vivo, que requieren una mayor presi&oacute;n que de aquellos en el estudio: &ldquo;Aprender a solucionar situaciones de &uacute;ltimo momento como cuando se rompen las cuerdas de la guitarra, cuando hay desperfectos t&eacute;cnicos o problemas de vestuario, te ense&ntilde;a a pensar por fuera de la caja. Ah&iacute; lo entend&eacute;s a Freddie Mercury cuando dec&iacute;a que &acute;el show debe continuar`. Son momentos que te hacen crecer m&aacute;s r&aacute;pido&rdquo;.

Victoria reconoce que la experiencia de trabajar con gigantes de la industria fue un antes y un despu&eacute;s en su carrera: &ldquo;Tom Morello fue de los lujos m&aacute;s grandes que nos dimos en Rush! porque, como hace m&uacute;sica con la que nos identificamos y escuchamos desde siempre, fue divertido e inspirador tocar con &eacute;l. Con Max o Sly fue una especie de volver a la escuela. Nos convertimos en aprendices de sus m&eacute;todos de trabajo, que son totalmente distintos a los nuestros, y eso fue lo interesante&rdquo;.&nbsp;
Su nuevo disco ocupa el primer lugar en m&aacute;s de diez pa&iacute;ses en Europa y tambi&eacute;n en Jap&oacute;n. Si bien se dice que el grupo es el responsable de haber vuelto a poner a Italia en el mapa musical mundial, la m&uacute;sica de ese pa&iacute;s registr&oacute; un crecimiento notable. Entre 2018 y 2021 fue de casi el 10% de la facturaci&oacute;n procedente de los derechos de autor, seg&uacute;n surge del primer informe sobre m&uacute;sica italiana en el extranjero presentado por la Sociedad Italiana de Autores y Editores (SIAE) y el instituto Italia Music Export. Los integrantes de M&aring;neskin reconocen el fen&oacute;meno global y les encanta. Como dice Damiano: &ldquo;El mundo tiene una representaci&oacute;n de Italia muy anticuada y est&aacute; bueno que se conozcan nuevos referentes de la m&uacute;sica, el cine, el arte y el atletismo. Es refrescante ser parte de ese cambio y esperamos que sea continuo&rdquo;.

Hijos de la noche

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