Juana Burga y Carolina Kleinman unidas en un proyecto que abraza las culturas latinoamericanas.

En paralelo con una carrera de modelo y actriz, Juana Burga, peruana, trabaja desde 2019 en su proyecto Nuna Awaq con el objetivo de empoderar comunidades de artesanos y mantener las tradiciones de su pa&iacute;s. &ldquo;Busco ayudarlas a crear un sistema que les permita estar conectadas con marcas y dise&ntilde;adores. Mi trabajo es el de una intermediaria&rdquo;, afirma. En septiembre del a&ntilde;o pasado, en el marco de la Semana de la Moda de Nueva York, conoci&oacute; a la dise&ntilde;adora argentina Carolina Kleinman, quien desarrolla desde 2005 su firma hom&oacute;nima. Vende colecciones de indumentaria y objetos para el hogar creadas por artesanos de distintos pa&iacute;ses de Am&eacute;rica Latina y de la India, en todo el mundo. &ldquo;En Ecuador hago sombreros, en Colombia platos, en Guatemala alfombras, en Per&uacute; tejidos. Ahora estoy creando en el norte de Argentina l&aacute;mparas de crochet&rdquo;, cuenta Carolina. A partir del primer encuentro en un almuerzo, siguieron en contacto y pensaron en la posibilidad de hacer algo juntas. Se dio a comienzos de febrero: una editorial que aspiraba a celebrar las culturas latinoamericanas.&nbsp;

La sesi&oacute;n fue en plena temporada de desfiles y presentaciones. &ldquo;Viaj&eacute; toda la noche de Dinamarca a Nueva York. Llegu&eacute; por la ma&ntilde;ana y fui directo al estudio. Luego tuve que ir al aeropuerto para tomar el vuelo a Los Angeles. Siempre que doy mi palabra para hacer algo, cumplo&rdquo;, dice Juana. Las fotograf&iacute;as que protagoniz&oacute; fueron realizadas por un equipo de profesionales latinoamericanos y estaban inspiradas en el trabajo del reconocido fot&oacute;grafo peruano Mart&iacute;n Chambi. &ldquo;Dignifica a la comunidad ind&iacute;gena. Sus retratos te hacen decir &acute;Ellos son la realeza de Per&uacute;&acute;&rdquo;. Las prendas y objetos que utilizaron pertenecen a la nueva colecci&oacute;n de invierno de la firma de Carolina y a su archivo personal. &ldquo;Hay vestidos de crochet hechos a mano en Per&uacute;, fajas y un poncho de Argentina, cinturones de Guatemala, sombreros antiguos de Cusco, una mochila de Bolivia&rdquo;, explica la dise&ntilde;adora. Tambi&eacute;n hay piezas de otros creativos: accesorios de la venezolana M&oacute;nica Sordo y de la firma mexicana Caralarga.&nbsp;

En cuanto a la experiencia, Juana explica: &ldquo;Tantos a&ntilde;os de trabajo con dise&ntilde;adores, marcas, fot&oacute;grafos, los m&aacute;s grandes estilistas, me han ayudado mucho para crear estas historias. Para m&iacute; fue bell&iacute;simo poder representar a esa mujer latinoamericana luchadora, que tiene una voz fuerte, que es poderosa. Soy peruana, son mis ra&iacute;ces&rdquo;.&nbsp;
Piensan seguir colaborando. A finales de a&ntilde;o esperan lanzar un producto realizado por una de las comunidades con las que Juana trabaja en su proyecto. &ldquo;Tenemos los mismos valores e&nbsp;ideolog&iacute;a. Compartimos la manera de trabajar y el objetivo de seguir empoderando a estos grupos de artesanos&rdquo;

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