Bestia es una marca liderada por dos j&oacute;venes dise&ntilde;adoras que combinaron formaci&oacute;n y experiencia para crear tanto una empresa como una comunidad.

Hace ya diez a&ntilde;os que Melina Karagozian y Catalina Villarraza se conocieron en los pasillos de la Facultad de Arquitectura, Dise&ntilde;o y Urbanismo (Universidad de Buenos Aires). Ambas se encontraban cursando el &uacute;ltimo a&ntilde;o de Dise&ntilde;o de Indumentaria, dedicadas a la realizaci&oacute;n de la tesis en el marco de la c&aacute;tedra Fiorini. &ldquo;Somos parte de una generaci&oacute;n de dise&ntilde;adoras y dise&ntilde;adores, estructuramos una empresa a partir de esa formaci&oacute;n&rdquo;, define Villarraza. Hoy Bestia es una de las marcas nuevas m&aacute;s establecidas y con s&oacute;lida proyecci&oacute;n. Recientemente inaugur&oacute; tienda propia en el barrio de Palermo y esta temporada volvi&oacute; a ser parte de la grilla BAFWeek.&nbsp;
Melina y Catalina tienen 32 a&ntilde;os y, apenas terminaron sus estudios, comenzaron a trabajar y a adquirir experiencia t&eacute;cnica. Villarraza con la dise&ntilde;adora textil Gaby Candioti, y Karagozian en Ciudadela, empresa que en 2015 adquiri&oacute; su familia. Fue justamente en la f&aacute;brica que Melina dio con un stock disponible y r&aacute;pidamente pensaron en utilizarlo.&nbsp; &ldquo;Encontr&eacute; sedas, pa&ntilde;os de lana, a veces era un solo rollo pero nosotras lo utiliz&aacute;bamos&rdquo;, recuerda. Se postularon para la iniciativa Autores de Moda BA. Como la presentaci&oacute;n se demor&oacute; unos meses m&aacute;s de lo previsto, ese margen les permiti&oacute; una proyecci&oacute;n mayor: de pensar una colecci&oacute;n a una marca. A la creatividad propia de dise&ntilde;ar un desfile incorporaron una bajada comercial e incluso una p&aacute;gina web. Las ventas por Internet no eran tan habituales como en la actualidad pero la experiencia les permiti&oacute; pensarse como empresa. Posteriormente abrieron una tienda sobre la calle Cervi&ntilde;o, en el barrio porte&ntilde;o de Palermo, y empezaron a entender la din&aacute;mica. &ldquo;Al principio &eacute;ramos nosotras y dos amigas, pero fuimos profesionaliz&aacute;ndonos y funcionando mejor&rdquo;, asegura Karagozian. Hoy se saben tanto dise&ntilde;adoras como empresarias.&nbsp;

&ldquo;Al principio &eacute;ramos nosotras y dos amigas, pero fuimos profesionaliz&aacute;ndonos y funcionando mejor&rdquo;.

En @bestia_official hay una comunidad activa de m&aacute;s de 140 000 personas que interact&uacute;an con gran sentido del humor e incluso del absurdo. Tienen c&oacute;digos comunes, un lenguaje compartido. En sus posteos es posible encontrar la campa&ntilde;a de su l&iacute;nea deportiva realizados con la actriz Juli Savioli, selfies de la cantante Lali luciendo un top frente al espejo y memes que las mismas dise&ntilde;adoras comparten con amigas. Bestia tiene su p&uacute;blico y, adem&aacute;s de encontrarse en las narrativas digitales, propone instancias f&iacute;sicas. En los &uacute;ltimos tiempos reemplazaron la idea de campa&ntilde;a por acciones: celebraciones, fiestas e incluso su propia radio. Desfiles y memes, combinando modos tradicionales como signos de &eacute;poca.&nbsp;

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