La comunicadora Sof&iacute;a Calvo analiza el fen&oacute;meno de la moda y el consumo. Variantes del vestir que invitan a la reflexi&oacute;n.

Oriunda de Vi&ntilde;a del Mar, Chile, la periodista y escritora Sof&iacute;a Calvo form&oacute; parte de la primera camada de creadoras de blogs de moda de la regi&oacute;n y en 2007, en ese contexto, lanz&oacute; Quinta Trends, un espacio dedicado a la moda latinoamericana de autor. Desde entonces, su carrera profesional le permiti&oacute; volcar sus m&uacute;ltiples inquietudes, que consisten en espiar, como ella dice: &ldquo;el costado de la foto&rdquo; &ndash;el backstage del fen&oacute;meno de la moda&ndash; con los conocimientos que le dieron el MBA en Direcci&oacute;n de Empresas por la Pontificia Universidad Cat&oacute;lica de Valpara&iacute;so y las titulaciones en marketing, sostenibilidad y periodismo digital. En 2013 public&oacute; Relatos de Moda, su primer libro, al que siguieron El nuevo vestir (2016), La revoluci&oacute;n de los cuerpos (2019) y Cambiar el verbo (2022). "Mi acercamiento no fue desde lo est&eacute;tico ni desde el dise&ntilde;o, mi pulsi&oacute;n fue desde lo comunicacional: observar el poder de la moda como herramienta de expresi&oacute;n y lenguaje silencioso. Ni bien empec&eacute; el sitio logr&eacute; tener una perspectiva distinta a la de las revistas tradicionales; as&iacute; fui confirmando temores que me impulsaron a querer participar", dice Sof&iacute;a, que luego de estos proyectos tambi&eacute;n inaugur&oacute; una webserie y un podcast, mientras produce una docuserie relacionada con la sostenibilidad, que est&aacute; a punto de editarse. Actualmente su pasi&oacute;n se centra en las variantes de vestir el cuerpo de manera consciente y encontrar formas amorosas de transmitir ese mensaje.

&ldquo;Los cambios requieren una convicci&oacute;n profunda pero la moda no ayuda a hacer estas transformaciones porque est&aacute; llena de impulsos&rdquo;

L&acute;OFFICIEL: &iquest;C&oacute;mo fue tu proceso de acercamiento hacia la sostenibilidad en la moda?
SOFIA CALVO: Entiendo como inevitable este tr&aacute;nsito, porque al acercarse a la moda de autor es ineludible abrazar el tema de la sostenibilidad. Mi recorrido comenz&oacute; con la campa&ntilde;a Detox de 2011 de Greenpeace (para concientizar sobre el uso de t&oacute;xicos en la moda) y en 2013 con el colapso del edificio Rana Plaza, en Bangladesh. Tambi&eacute;n documentales, libros y textos que me hablaban de crisis y maneras de hacer de la industria que no ten&iacute;an sentido y eran deplorables para el siglo XXI. No puedo ser indiferente ante la injusticia. A trav&eacute;s de la escritura y puesta en valor, los periodistas podemos construir una voz y visibilizar realidades.
L&acute;OFFICIEL: La moda est&aacute; asociada a una experiencia positiva. &iquest;C&oacute;mo ves la predisposici&oacute;n para hablar y cuestionar los desarrollos que propone?&nbsp;
SC: Ahora la gente est&aacute; m&aacute;s abierta a escuchar y hacer preguntas pero no era as&iacute; hace cinco a&ntilde;os. Depende tambi&eacute;n de c&oacute;mo lo planteamos. Yo lo hago desde el amor porque cuando se va por el lado negativo, del impacto, de generar miedo, el efecto es contraproducente. Creo que es mejor pensar las transformaciones de manera colectiva, apelar a las paradojas de la vida moderna, transitar con convicci&oacute;n ese camino, de manera colaborativa. Solo as&iacute; es posible. Aunque entiendo que faltan espacios para conversar sobre estas tem&aacute;ticas. La gente sigue pensando que vestirse es un acto inocente pero hay un desconocimiento del impacto de esa acci&oacute;n tan cotidiana. Deber&iacute;amos estar m&aacute;s alertas sobre cu&aacute;l es el peso que tiene esta industria, su huella de carbono global y desde ah&iacute; aportar para el cambio. Cuando se habla de este tema se piensa que ser m&aacute;s responsable es tirar todo lo que est&aacute; en el placard y comprar desde cero con atributos sostenibles, y no es as&iacute;. Primero hay que reconocer qu&eacute; es lo que hay adentro, ordenar, usar. Tambi&eacute;n est&aacute;n los mitos, como creer que va a ser mejor para el planeta todo lo hecho localmente, o que lo que tiene ese atributo es m&aacute;s caro que la oferta tradicional. Eso es relativo. No se trata de dinero, sino de reflexi&oacute;n, preguntas y acciones, voluntad y tiempo.

&ldquo;Si uno va a invitar a la concientizaci&oacute;n, lo debe hacer desde la contenci&oacute;n y no desde el latigazo&rdquo;

L&acute;O: En tu experiencia, &iquest;cu&aacute;l es el diagn&oacute;stico en cuanto al comportamiento de la industria en la actualidad?
SC: Para cambiar el paradigma hay que cambiar el modelo de negocio. El fast fashion sigue siendo el rey, no solo por precio sino por accesibilidad. Porque es la propuesta de la mayor&iacute;a de las tiendas. La gente vive corriendo, entonces es la soluci&oacute;n porque est&aacute; a la mano. La oferta de la ropa con una perspectiva m&aacute;s consciente o responsable o de atributos sostenibles y los proyectos del movimiento slow fashion no est&aacute;n necesariamente en los circuitos tradicionales de consumo; eso significa que hace falta tener tiempo para invertir en esos lugares. Hay desconocimiento de la oferta, a pesar de que la gente ahora compra ropa para que le dure.&nbsp;
L&acute;O: Entre la industria de la moda y la editorial, &iquest;encontr&aacute;s que hay oportunidad de cambio? SC: Los cambios requieren una convicci&oacute;n profunda pero la moda ofrece un contexto que no ayuda en nada a hacer estas transformaciones porque est&aacute; llena de impulsos. Por eso, si uno va a invitar a la concientizaci&oacute;n, lo debe hacer desde la contenci&oacute;n y no desde el latigazo. Mi zona de confort es escribir, pero las demandas actuales nos obligan a salir en otros formatos, como los reels en Instagram, TikTok, y los p&oacute;dcast. Hoy es posible buscar otras alternativas para entregar el mensaje.&nbsp;
L&acute;O: Es cuesti&oacute;n de tiempo&hellip;
SC: A las personas que han mirado la moda desde lo est&eacute;tico les cuesta mucho abrirse a los cambios, y si lo hacen es sin convencimiento. Hay que abrazar estos cambios porque en definitiva nos ayudan a todos en la representaci&oacute;n de la diversidad y adem&aacute;s logran que seamos m&aacute;s felices, que nos miremos al espejo con amor.

Maquillaje y peinado: Francisca Illanes. Agradecimiento: Las Mesas Restaurante

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